
Bruselas, 12 sep (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, consideró hoy que las últimas medidas anunciadas por Grecia son "positivas" y admitió que la UE se enfrenta a "tiempos difíciles", aunque descartó una nueva recesión.
Van Rompuy aseguró que los ajustes anunciados el domingo por Atenas "van en la buena dirección", pero no quiso decir si serán suficientes para que el país heleno obtenga el sexto tramo del rescate acordado por sus socios.
"Espero el resultado de las discusiones que empiezan hoy con la troika. Estamos esperando el dictamen final", recalcó el político belga, en referencia a la supervisión que efectúan los técnicos de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Grecia.
Van Rompuy expresó su satisfacción por las medidas griegas y recordó que las autoridades "deben aplicar el programa" pactado.
El ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, anunció el domingo un nuevo impuesto para cualquier tipo de propiedad inmobiliaria, con el objetivo de recaudar unos 2.000 millones de euros de aquí a finales de año.
"La única medida que se puede implementar de inmediato es un impuesto adicional extraordinario sobre la propiedad inmobiliaria por dos años", dijo Venizelos.
"Si hay un problema deben corregirlo cuanto antes de forma creíble", subrayó Van Rompuy en unas declaraciones junto con el primer ministro polaco, Donald Tusk, en alusión a Grecia.
Respecto a la situación del conjunto de la Eurozona y de la UE, Van Rompuy advirtió que el crecimiento económico "se está moderando", aunque confió en que "se mantendrá positivo", descartando una nueva recesión en el bloque.
El presidente del Consejo Europeo subrayó que en la actualidad gran prioridad es la aprobación en todos los países de la UE de los acuerdos alcanzados el pasado 21 de julio para reforzar el fondo europeo de rescate y dar un segundo programa de ayuda a Grecia.