El miedo a una bancarrota en Grecia marca la apertura del mercado. Los principales bancos europeos caen con fuerza motivados por el rumor de una moratoria al país heleno, que ya se da por evidente, y por la dimisión, el viernes de la semana pasada, del economista jefe del BCE, el alemán Jurgen Stark.
El sector bancario francés es el más castigado del Viejo Continente. Societé Générale cae cerca de un 9% y acumula desde el pasado viernes unas pérdidas superiores al 20%. Credit Agricole también sufre un brusco descenso, con una variación negativa de 9,7%. Por su parte, BNP Paribas también encadena pérdidas de más del 11%. La posible bajada de rating a las entidades francesas ha hecho que se revisen a la baja las previsiones de beneficios del sector financiero galo.
En Alemania el escenario es muy parecido. Deutsche Bank sufre una caída del 6,8%, mientras que Commerzbank presenta un descenso del 8,38%. Gran Bretaña también acusa la caída de su sector financiero. Así, desde el viernes, HSBC sufre unas pérdidas cercanas al 7%.
El banco de mayor capitalización de Grecia, el National Bank of Greek cae desde el pasado viernes cerca de un 4%. En Holanda, ING pierde un 8,61% y en Italia las perdidas las encabeza Unicredit con una caída de más del 10%. Banco Popolare di Milano es la entidad transalpina que menos cae de la sesión con un 2,65% de descenso.
España también se ve afectada por el desplome generalizado del sector bancario europeo. El Ibex se desploma cerca del 3% en gran parte por los bruscos descensos de los representantes financieros. BBVA pierde un 4,71%, mientras que el Banco Popular sufre una caída superior al 4,7%. El banco Santander es la entidad que menos cae con un 4,09%.
El sector financiero Europeo no levanta cabeza. En lo que va de año encadena unas pérdidas superiores al 30%. Las caídas se incrementaron durante el mes de agosto, sin embargo, y dados las actuales cotizaciones, no parece que septiembre vaya a ser el mes de la recuperación para la banca del Viejo Continente.