CIUDAD DEL VATICANO (Reuters) - Benedicto XVI celebró la entrada de los 1.100 millones de católicos en la Navidad con una misa masiva en la que instó a los fieles a hacerse un tiempo y un espacio para Dios, para los necesitados y para quienes sufren.
El Pontífice de 80 años habló en su sermón sobre el significado del nacimiento de Jesús.
"De alguna forma, la humanidad está esperando a Dios, esperando que se acerque. Pero cuando el momento llega, no hay lugar para él", dijo.
El espíritu de la Navidad, dijo el Papa, debería hacer a todos reconocer la oscuridad del mundo en la que mucha gente se encierra en sí misma porque no quiere recibir a Dios o su mensaje.
/Por Philip Pullella/.*.