YAMENA (Reuters) - Dos mujeres que forman parte de la ONG francesa El Arca de Zoé acusadas de intentar trasladar ilegalmente a 103 niños desde Chad a Europa, negaron el sábado haber engañado a las familias para que les entregaran a los menores a cambio de promesas de educarlos.
Ambas mujeres repitieron la defensa ofrecida el viernes en la corte por el líder de la organización, Eric Breteau, quien señaló que los miembros del grupo creían estar ayudando a huérfanos enfermos e indigentes rescatados desde la región sudanesa de Darfur.
Las investigaciones de responsables de las Naciones Unidas revelaron que la mayoría de los niños no eran huérfanos, y no estaban enfermos. Según algunos de los menores, les ofrecieron golosinas para abandonar su hogar.
Los seis miembros del Arca de Zoé están siendo acusados de intentar secuestrar a 103 menores africanos con edades entre 1 y 10 años. Fueron arrestados en octubre después de que las autoridades chadianas evitaran que los niños abordaran un avión francés.
En caso de ser condenados, los acusados se enfrentan a la posibilidad de sentencias de trabajos forzados por un tiempo de entre 5 y 20 años. Sin embargo, los abogados locales y muchos habitantes de Chad esperan que sean enviados de vuelta a Francia tras el veredicto.