
En los últimos meses pocos han sido los mercados que han conseguido capear el temporal ante el miedo a que se confirme la temida recesión. Sin embargo, siempre existen excepciones. En el mes de agosto, mientras las bolsas se desplomaron, las materias primas blandas brillaron. Un aumento del precio que, para las compañías cuya actividad está ligada a su uso, se traduce en efectos negativos. Prueba de ello es el recorte de las estimaciones de beneficio que afecta al sector de la alimentación tanto para este año como para el siguiente que, de media, asciende al 8 por ciento.
Entre las más perjudicadas se encuentra la española Ebro Foods que, desde el pasado mes de julio con la presentación de sus resultados, sus estimaciones de beneficio por acción no levantan cabeza. El 27 de julio, el grupo especializado en el negocio de pastas, arroces y salsas presentó sus cifras correspondientes al primer semestre del año, en el que obtuvo un 24,7 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior. En dichas pérdidas mucho ha tenido que ver el efecto negativo de la escalada en el precio de las materias primas blandas, y en concreto, del trigo.
Dicha materia prima, a pesar de sus últimas correcciones, ha rebotado un 18 por ciento aproximadamente desde que alcanzara sus mínimos anuales en el mes de junio -como indica el futuro utilizado para calcular el índice CRB de materias primas-. Un factor que ha influido en que su expectativa de beneficio por acción caiga, desde entonces, un 16 por ciento para el conjunto del año 2011. La luz verde que la Comisión Nacional de Competencia ha dado a Ebro Foods para la compra del negocio arrocero de Deoleo (antigua SOS) tampoco se ha traducido en una mejora de las estimaciones en 2012, donde el recorte de beneficio por acción se sitúa en el 12 por ciento para el próximo ejercicio.
Este aumento en el precio del trigo también ha perjudicado a otras compañías, en concreto, a algunas de las principales cerveceras. Entre las damnificadas se encuentra Heineken. El pasado 24 de agosto, la compañía también presentó un recorte del 14 por ciento en sus ganancias correspondientes a los seis primeros meses del año, en relación al mismo periodo del año anterior. Unas pérdidas que el propio grupo justificó en el encarecimiento de las materias primas. En la misma línea, en la de los recortes, se muestran las estimaciones de beneficio para la cervecera este año, y el siguiente (ver gráfico). La segunda perjudicada es la marca Carlsberg. El grupo, como los dos anteriores, redujo sus beneficios un 26 por ciento en el primer semestre del año respecto al mismo periodo del año 2010. Sin embargo, la cervecera danesa atribuyó este descenso de sus números a la caída de las ventas en el mercado ruso después de las restricciones aplicadas por el gobierno del país sobre dónde y cómo vender bebidas alcohólicas. Lo cierto es que su actividad está ligada a la evolución del trigo donde el aumento de su precio se traduce ya, desde el rebote de la materia, en un recorte del beneficio del 14 por ciento hasta los 4,64 euros por título para el conjunto del año 2011.
Sin embargo, no son las únicas. En total, hasta diecinueve compañías del sector de la alimentación sufren el tijeretazo de los expertos en sus expectativas de beneficio por acción tanto para este ejercicio como para el siguiente. El precio del trigo no ha sido el único que ha escalado en los últimos meses. Otras materias primas denominadas blandas -como el azúcar o el café- también han vivido alzas significativas en el mes de agosto. Lo que ha hecho que compañías como Danone, pese a la diversificación de su actividad, también vea afectada las previsiones de sus ganancias para ambos ejercicios aunque, eso sí, en menor medida.
Quedan excepciones...
Una de las más significativas es la del grupo americano Green Mountain Coffee que, al contrario que ha ocurrido en el resto, el aumento en el precio del café no ha impedido que los expertos aumenten sus estimaciones de ganancias en este ejercicio y en el siguiente. Detrás se encuentran los acuerdos del grupo con Starbuks, a través de Keurig, su empresa subsidiaria, para vender café y té a través de cápsulas. La innovación le ha permitido al grupo que -integra el Selector de Valor de elEconomista- los expertos aumenten un 14,19 por ciento, hasta los 1,16 euros por acción el beneficio para el conjunto del año 2011; mientras que para el próximo crece hasta los 1,83 euros por título.