Bruselas, 22 jun (EFECOM).- La Comisión Europea ha retrasado una semana, "por razones de procedimiento y no de sustancia", la adopción de su propuesta para el tipo de conversión entre la divisa eslovena, el tolar, y el euro, moneda que será adoptada por este país de la UE el próximo 1 de enero.
Según informaron fuentes comunitarias, el tipo de conversión será propuesto el 28 de junio, coincidiendo con el segundo aniversario de la adhesión del tolar al Mecanismo de Cambios (ERMII), antesala de la moneda única europea, donde ha permanecido desde entonces muy próximo al tipo pivote de 239,640 tolares por euro.
La decisión final sobre el tipo definitivo e irrevocable la tomarán los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofín) en la reunión que celebrarán el 11 de julio, lo que marcará la aceptación formal de Eslovenia dentro de la Eurozona.
La Eurozona agrupa actualmente a 12 de los 25 estados de la UE: Alemania, Francia, Italia, España, Holanda, Bélgica, Austria, Portugal, Grecia, Finlandia, Irlanda y Luxemburgo.
La Comisión Europea publicó hoy su tercer informe sobre el estado de los preparativos prácticos para la extensión de la zona euro a los países que disfrutan de una derogación a las reglas del Tratado, esto es, los 10 nuevos socios que entraron en la UE en mayo de 2004 más Suecia.
El informe urge a Eslovenia, a sólo seis meses de la adopción del euro, a acelerar los preparativos, especialmente en lo que respecta a la necesidad de que los pequeños comercios se comprometan a no cometer abusos a la hora de convertir los precios.
"Eslovenia debería hacer uso de estos seis meses para asegurarse de que los consumidores y las empresas están preparados para usar el euro desde el primer día y de que el sector del comercio minorista asume y aplica el compromiso de precios justos para evitar abusos", recordó el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, en un comunicado.
Tanto Eslovenia como los otros estados que prevén adoptar el euro han elegido un procedimiento llamado de "big bang", en el que la introducción de los billetes y monedas coincidirá con el ingreso efectivo en la unión monetaria.
La experiencia de los socios fundadores del euro, entre ellos España, fue muy distinta, porque establecieron la unión y fijaron las paridades entre sus divisas el 1 de enero de 1999, pero los billetes y monedas solo comenzaron a circular tres años después, en 2002.
Expertos de la CE descartan que la adhesión del tolar pueda tener algún impacto sobre el tipo de cambio del euro respecto a otras divisas internacionales, debido al pequeño tamaño de la economía eslovena y a su estabilidad.
Todos los nuevos estados miembros de la UE, salvo Polonia, el mayor de ellos, se han fijado una fecha para ingresar en el euro.
Aparte de Eslovenia, que está a punto de ver confirmado su objetivo de adherirse el 1 de enero de 2007, Estonia, Chipre y Malta pretenden hacerlo en 2008; Eslovaquia en 2009; y la República Checa y Hungría en 2010.
Letonia y Lituania, por su parte, están reconsiderando sus respectivas fechas, después de que la CE desaprobara recientemente la adhesión de Lituania el 1 de enero de 2007 por no haber reducido este país lo suficiente su inflación.
El informe de la Comisión incluye los resultados de una encuesta de opinión Eurobarómetro según la cual la percepción del euro en los nuevos estados ha mejorado desde 2005, aunque una mayoría de ciudadanos continúa echando en falta más información sobre los beneficios de la moneda única.
Más de la mitad de los entrevistados (52%) piensa que el euro será positivo para su país (38% en 2005). Los más entusiastas son los eslovenos (64%) y los menos los lituanos (28%). EFECOM
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