La posibilidad de que la Reserva Federal apruebe el QE3 en la reunión de septiembre y la confianza a largo plazo que Ben Bernanke dijo tener sobre la economía estadounidense fueron la excusa perfecta para que los alcistas obviaran la ralentización de la recuperación económica y se lanzaran a comprar.
Los principales indicadores de la eurozona cerraron con alzas superiores al 2% en una jornada en la que la Bolsa de Londres permaneció cerrada por festividad y en la que la griega fue protagonista -y esta vez no por algo negativo-. El Ibex 35 cerró con alzas del 2,56%, tras negociarse 1.046 millones de euros, que le llevó hasta los 8.395 puntos, aunque osciló en una horquilla entre los 8.423 y los 8.261 puntos.
"Los mercados han sobrerreaccionado a los temores a una nueva recesión económica, tal y como pasó el verano pasado", reiteró el analista de Unicorp, Miguel Ángel Paz. Y es que ni siquiera la rebaja de previsión de crecimiento de la economía estadounidense y española que emprendió el Fondo Monetario Internacional (FMI) -las expectativas para España son del 0,7% en este ejercicio y 1,3% en 2012- amedentraron a los alcistas.
En esta ocasión, sólo la bolsa griega superó ayer los repuntes del selectivo español. El ASE 20 fue el parqué más alcista entre los grandes del Viejo Continente al dispararse un 14,37% -la mayor subida desde el 9 de abril de 1990-, después de que los bancos griegos Eurobank EFG y Alpha Bank confirmaran sus planes para completar a finales de año una fusión por absorción.
La banca española responde
La solvencia y la liquidez de nuestros bancos son continuamente cuestionados desde el interior de Europa y de EEUU. Sin embargo, a pesar del resquemor que existe en torno a ellos, la banca española es, al margen de los datos de ayer tras el rebote, la única en la que ha aumentado la capitalización desde que el pasado 11 de agosto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) prohibiera las posiciones cortas en valores financieros. Una decisión que también tomaron y prorrogaron Bélgica, Italia y Francia el jueves pasado al cierre del mercado, pero que no ha tenido el mismo resultado. Los bancos españoles han conseguido incrementar 423 millones de euros su tamaño en bolsa en este periodo (ver apoyo), mientras que Francia e Italia han reducido en 4.320 millones y 2.056 millones de euros, respectivamente, su valor en bolsa. Y es que los dos principales bancos de ambos países -los galos BNP Paribas y Société Générale y los transalpinos Intesa y Unicredit- han perdido más de 1.000 millones en estas dos semanas (ver gráfico). Tanto es así que el principal banco francés es el que más capitalización ha perdido en este periodo. Ni más ni menos que 2.609 millones de euros menos.