El pulso entre la agencia de calificación Standard & Poor´s y EEUU ya se ha cobrado su primera víctima. La compañía que el pasado 5 de agosto decidió rebajar la calificación de deuda de la mayor economía del mundo reemplazará a su actual presidente, Deven Sharma, a mediados del mes que viene.
Douglas Peterson, director de operaciones de Citibank en Norteamérica, asumirá a partir del 12 de septiembre las labores como nuevo capitán de la entidad. Aun así, Sharma permanecerá hasta finales de año para ayudar a Peterson a realizar un "análisis de la cartera estratégica de la compañía". Después abandonará definitivamente la agencia para "buscar otras oportunidades".
La noticia del reemplazo, publicada a última hora del lunes por el Financial Times, fue bien recibida entre los analistas, especialmente tras conocer la estelar trayectoria de Douglas. La compañía intentó quitar hierro al asunto, confirmando que la decisión de sustituir a Sharma se comenzó a labrar mucho antes de la polémica suscitada por la histórica rebaja. De hecho, el rotativo británico indicó que Peterson había sido contactado por McGraw-Hill el pasado mes de marzo. No hay que olvidar que a comienzos de mes, el secretario del Tesoro, Tim Geithner, dijo que "la decisión de la agencia mostró asombrosa falta de conocimiento sobre matemáticas básicas del presupuesto fiscal de EEUU", y que habían "llegado a una conclusión absolutamente equivocada".
En un comunicado Harold McGraw III, presidente ejecutivo de McGraw-Hill, dio la bienvenida a Peterson y añadió que estaba muy contento con su elección como nuevo presidente de S&P. McGraw espera que el exdirector de operaciones de Citibank continúe con las mejoras recientes de la compañía y agradeció a Sharma por su labor al frente de la agencia. Dicho comunicado obviaba la rebaja de rating de AAA a AA+ llevada a cabo por la agencia sobre la deuda estadounidense, una decisión que fue duramente criticada por el gobierno del presidente Obama, quien afirmó que el análisis de la agencia estaba equivocado desde sus orígenes.
El recorte en la nota de la deuda de EEUU desató un efecto dominó que provocó la mayor venta de acciones en las bolsas de todo el mundo desde que estalló la crisis financiera en 2008. Además, desató un pulso contra el Tesoro estadounidense ya que algunos de los cálculos realizados respecto a la nueva calificación de la deuda de EEUU no fueron correctos. Cabe recordar que el Departamento de Justicia de EEUU también está investigando las calificaciones de deuda realizadas por la agencia durante 2008-2009. Según fuentes del Financial Times, la salida de Deven Sharma no tiene nada que ver con la investigación del Departamento de Justicia.