Bolsa, mercados y cotizaciones

Wall Street se anima ante la espera de los datos del PIB y la reunión en Jackson Hole

El espantoso clima estival que ha merodeado por la renta variable de todo el mundo desde comienzos de mes intentará encontrar señales de alivio el próximo viernes, jornada en la que los inversores escucharán las palabras que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ofrecerá desde su cita anual en Jackson Hole, Wyoming. Un encuentro que estará aderezado horas antes por la revisión del Producto Interior Bruto de EEUU correspondiente al segundo trimestre del año. A día de hoy las expectativas son bajas pero, aún así, todavía existe margen para decepcionar a los inversores.

El variopinto contexto económico que registra el país, cuyo PIB creció en el segundo trimestre del año un anémico 1,3%, ha provocado que los expertos rebajen claramente los ánimos de crecimiento para el resto de 2011. De hecho, el consenso del mercado espera que el próximo viernes el Departamento de Comercio rebaje en dos décimas la expansión económica registrada por el país entre los meses de abril y junio, es decir, un 1,1%. Un hecho que demuestra que el mercado prefiere bajar el listón para evitar cualquier susto que provoque otra oleada de ventas. Aun así, la calma no está garantizada. Desde la consultora IHS Global Insight, su economista Patrick Newport considera que el crecimiento de la primera economía del planeta será mucho menor de lo esperado y baraja una cifra que rondaría el 0,8%. En estas circunstancias, muchos esperan que Bernanke salga al rescate y deje entrever alguna críptica señal en sus palabras sobre un nuevo plan de recompra de activos, lo que daría pie al ya bautizado como QE3. Sorprendentemente, según un sondeo realizado por la cadena CNBC, los operadores de renta variable descuentan ya una recompra de bonos por parte del banco central estadounidense de alrededor de 300.000 millones de dólares. Desde comienzos de semana, los principales indicadores bursátiles de EEUU elevaron su nivel de confianza, especialmente durante la jornada de ayer con un rebote superior al dos%, pero ¿conseguirá el guardián de la Reserva Federal mover montañas desde Jackson Hole?.

Probablemente no y la reacción del mercado podría ser fatal. Según explicó a la CNBC, Keith Springer, presidente de Springer Financial Advisory, "los inversores han lanzado un mensaje muy claro a Bernanke, quieren un QE3 y el anuncio debe producirse en Jackson Hole, si eso no ocurriera amenazan con una venta masiva" aseguró. "Los mercados se han hecho adictos a la compra de bonos por parte de la Fed" añadió. Zach Pandl, economista de Goldman, adelantó en un informe del 19 de agosto que "el discurso de Bernanke incluirá algún tipo de detalle sobre una potencial compra de activos a gran escala". Por su parte, Nouriel Roubini, cabecilla de Roubini Global Economics, aclaró que "el mercado espera al helicóptero Bernanke, si éste no llega la renta variable caerá en picado".

Con la tensión a flor de piel y Goldman Sachs o Citigroup rebajando la previsión de crecimiento de EEUU para este año, la experiencia previa indica que los discursos de Bernanke en Jackson Hole suelen ser bastante edulcorados. Anshul Pradhan, analista de renta fija de Barclays, advirtió a Bloomberg que la probabilidad de que ofrezca detalles sobre un inminente QE3 "es muy baja".

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