
El Consejo de Administración de la eléctrica, que ha tenido hoy reunión en Bilbao, ha analizado el escenario económico actual, y la posición de la propia compañía en el mismo.
Iberdrola sale más que airosa tras el análisis. Resulta ser la cuarta del mundo por capitalización bursátil en su sector, y se coloca por delante de E.ON. La cifra supera los 30.000 millones de euros, a cierre de la sesión en Bolsa de ayer. La alemana, que ayer terminó con 29.035 millones a su favor, se ha visto adelantada por la española, que ahora sólo tiene por delante a los dos gigantes galos, GDF Suez, con casi 45.400 millones, y EDF, con más de 38.500. Y se mide casi en igualdad con la italia Enel, que marca los 31.388 millones de euros.
Desde Iberdrola sostienen que han acertado con la estrategia de la crisis. Que centrarse en el negocio básico y en la diversificación en otros mercados les ha permitido frenar la caída en bolsa durante todo el año hasta el 12,8 por ciento. Un comportamiento que ha sido menos favorable para otras competidoras, como es el caso de RWE, que en lo que llevamos de 2011 retrocede más de un 48,5%; E.ON, que cae en torno al 37; EDF que se deja un 32,5 o GDF Suez, que empeora en el ejercicio casi un 25%.
Es cierto que detrás de esos recortes hay factores múltiples y algunos insalvables, como en el caso de las alemanas. Que han tenido que encajar como han podido la decisión del Gobierno de Angela Merkel de ir cerrando las centrales nucleares de aquí al 2022.
El consenso de mercado recogido por FactSet aconseja mantener los títulos de la compañía energética española, con un precio objetivo de 6,6 euros, lo que le otorga al valor un potencial a doce meses próximo al 30%. Por su parte, para E.ON también se aconseja mantener los títulos, con valoración en 20 euros, lo que le otorga un potencial alcista del 35%.
En lo que va de año, la compañía española cede en bolsa un 12%, comportándose ligeramente mejor que su índice de referencia, el Ibex, que sufre una caída del 15%.