Jornada no apta para personas con problemas cardíacos. La sesión de ayer estuvo de nuevo cargada de rumores, desmentidos y pánico
Pero en esta ocasión Wall Street volvió a asumir el papel de tranquilizador que hacía tiempo que no desempeñaba y llevó a las bolsas europeas al cierre a repuntar entre el 2,8% y el 4%. Pero no se deje llevar por este rebote, que tuvo especial incidencia en Italia y España, porque aunque los expertos coinciden en que el castigo que están sufriendo las bolsas es "desproporcionado", también aseguran que se trata de una subida poco fiable. Es decir, que puede tratarse, de nuevo, del aforismo bursátil conocido como el rebote del gato muerto.
El de ayer no fue nada extraño, o por lo menos eso dicen los analistas. El rebote de las bolsas era algo que ya contemplaban tras las importantes caídas de las últimas tres semanas. Sin embargo, no creen que pueda tener continuidad. "No hay indicios de que el sentimiento bajista que hay de fondo vaya a cambiar porque hay mucha aversión al riesgo y las caídas fueron de calado con fuerte volumen", recuerda la estratega de mercados de IG Markets, Soledad Pellón. De ahí que también Joan Cabrero, analista de Ágora Asesores Financieros, considere que el rebote será "muy vulnerable y que debe ser aprovechado para cerrar posiciones".
Dudas pero con final feliz...
Esos recelos se apoyan en el nerviosismo que se vivió ayer por enésima vez, puesto que la volatilidad atemorizó de nuevo a los mercados, con desorbitados desplomes para más tarde aliviarlos con fuertes subidas.
La historia de días anteriores volvió ayer a repetirse, aunque el desenlace fue muy diferente. Los mercados europeos comenzaron, como viene siendo ahora habitual, con intentos de rebotar que fueron perdiendo fuerza a base de nuevos rumores otra vez centrados en Francia. Sin embargo, el sprint final vino con Wall Street. El Ftse Mib italiano y el Ibex 35, los dos países no intervenidos que forman parte de los conocidos PIIGS, aprovecharon el momentáneo relax para liderar las subidas en Europa. El mercado trasalpino se anotó una subida del 4,1%, la mayor desde mayo de 2010.
Por su parte, el selectivo español volvió a vivir una jornada de infarto, cuando los descensos de más del 2% hicieron peligrar el soporte actual del Ibex, que Ecotrader fija en los 7.700 puntos. Finalmente, el ánimo comprador llevó al Ibex hasta los 8.249 puntos tras cerrar con un repunte del 3,56%, un rebote no visto desde enero y que estuvo impulsado sobre todo por seis valores.
Los otros PIIGS, Portugal e Irlanda-con la excepción de Grecia-, también se subieron al carro de las ganancias, aunque con alzas que no alcanzaron el 2%. Alemania y Reino Unido también encontraron ayer en la bolsa un motivo para celebraciones. Tras la racha bajista del Dax alemán de once sesiones consecutivas y entre los disturbios que asolan en la isla, ambos mercados rebotaron más de un 3%.
...aunque con rumores
Antes, eso sí, la zozobra fue continua. El mercado parece que no aprende de los errores. Los rumores que saltaron al parqué el jueves sobre Francia ya demostraron el carácter destructivo que pueden tener. Pero, ayer, prosiguieron. Las dudas sobre la solvencia de sus bancos y la posibilidad, que recogió Reuters, de que un banco asiático podría cerrar las líneas de crédito a las entidades galas fue el detonante de las ventas que surgieron durante la sesión en Europa.
Así, aunque los alcistas lograron imponerse, los repuntes del Cac 40 y el EuroStoxx 50 -donde tiene gran peso la banca- fueron inferiores, del 2,8%.
De todas formas, cautela. El hecho de que las agencias de rating reiteraran la triple A a Francia ante los rumores que circularon de una posible pérdida no disipan los todos los riesgos. Buena prueba de ello es que sus CDS se situaron ayer los niveles que tenía Italia hace ahora dos meses. Por si acaso, Francia parece dispuesta a tomar medidas para dejar de estar en el centro de la diana y ayer se barajaba que, al igual que Italia, podría prohibir las posiciones cortas. Algo que ya anunció Grecia esta misma semana.
A pesar de los rebotes, todos los indicadores se encuentran con retrocesos importantes en 2011, la mayoría generados después de la reunión del Eurogrupo del 21 de julio.
Tregua en Wall Street
Wall Street hizo las veces de anfitrión, dando pie al festín de las bolsas europeas. El respiro llegó gracias a algo que los inversores necesitaban desde hacía ya un tiempo, un buen dato macro.
Ayer se publicó un dato de desempleo semanal mejor de lo esperado. Las cifras barajadas por los expertos estimaban 405.000 solicitudes y finalmente la cifra presentada fue de 395.000. Esta mejora sembró el optimismo en el parqué, ya que desde principios de abril no se veía una cifra por debajo de los 400.000, neutralizando además la mala reacción que podría haber desatado el dato del déficit comercial, que reflejó nuevas subidas durante el mes de junio.
Así, a media tarde, el Dow Jones subía un 3% que le servía, además, para recuperar la cota psicológica de los 11.000 puntos. También mejoró la situación en el S&P 500 y el Nasdaq. El primero subía un 3,71% a media sesión, mientras que el segundo presentaba alzas cercanas al 4% que le ayudaban a alejarse de la barrera de los 2.000 puntos.
Otra consecuencia de este optimismo fue que el oro retrocedió hasta los 1.739 dólares la onza, rompiendo una racha alcista de tres días. Eso sí, durante la jornada llegó a elevar su récord histórico hasta los 1.813 dólares.