Primero fue Bank of America y no ha tardado en llegarle el turno a Goldman Sachs. Las acciones de esta compañía se anotan una caída de un 8%, ubicando su cotización en los 113 dólares, después de que varias aseguradoras hayan confirmado que van a demandar a esta empresa.
El motivo de esta denuncia es también la comercialización de productos hipotecarios estructurados que demostraron ser activos tóxicos al inicio de esta crisis. Entre las demandantes figuran AIG, Allstate y John Hancock. Pero también se han añadido recientemente a este grupo Fannie Mae, Freddie Mac, National Credit Union Administration y la Federal Housing Finance Agency. Pero éste no es el único 'puro' que le puede caer a Goldman Sachs. El banco ha confirmado que la SEC el organismo regulador de la bolsa americana, ha iniciado una investigación por soborno relacionada con sus actividades para un fondo soberano de Libia, debido a que podrían haber violado la Ley de Prácticas Corruptas Extranjeras.
La media de analistas que recoge FactSet le asigna a esta compañía una recomendación de compra a un precio objetivo de 170 dólares. Con esta valoración el recorrido que se le presumen a sus títulos, alcanza el 39%. Eso si, la mayoría de expertos que el hacen cobertura han revisado a la baja el valor de equilibrio que se espera que alcance en los próximos doce meses. Además a lo largo de 2011 las acciones de esta compañía caen del orden de un 32%.
