MADRID (Reuters) - En medio de una enorme volatilidad, el mercado español mostraba caídas en el primer tramo de la sesión del martes, pendiente de la ayuda que el Banco Central Europeo (BCE) pueda dar a la deuda pública española e italiana y de una importante reunión de política monetaria en Estados Unidos.
En los primeros minutos de la jornada, los índices bursátiles españoles se apoyaron en la recuperación de los mercados asiáticos y de los futuros de la bolsa estadounidense, que habían llegado a registrar caídas del 6 por ciento y el 3 por ciento respectivamente. A esto se sumaban los comentarios del BCE, que lanzaba un nuevo mensaje para tranquilizar unos mercados muy tensionados.
Las bolsas europeas caían también por el bajón de los valores energéticos en línea con la bajada del precio del petróleo, eclipsando la caza de gangas tras las fuertes caídas en los valores mineros.
A las 07:37 GMT, el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 de principales valores caía un 1,2 por ciento a 924,8 puntos, cediendo terreno por octava sesión consecutiva y alcanzando un mínimo de dos años.
El presidente del la institución monetaria, Jean-Claude Trichet, dijo el martes que la institución está comprando bonos de la periferia europea, lo que supondría una materialización, por segundo día consecutivo, del mensaje que lanzó el domingo para evitar un "lunes negro" ante la rebaja en la calificación crediticia de Estados Unidos y los temores por la crisis de deuda europea.
No obstante, las ganancias iniciales se vieron rápidamente truncadas por las dudas sobre el nivel de actividad del BCE en el mercado secundario de bonos y la constatación de un grave deterioro en las expectativas económicas mundiales.
Ahora los inversores se mantienen a la espera de la reunión de la Reserva Federal (FED) para comprobar si aún cuenta con munición para frenar una recaída en la recesión de la primera potencia económica mundial.
"Los mercados continuarán hoy pendientes de Estados Unidos y de lo que pueda decir la FED en su reunión sobre tipos de interés en cuanto a la evolución de la economía estadounidense y la posibilidad de nuevos paquetes de estímulo (¿Q3?), algo que el mercado ya ha comenzado a descontar", dijo Renta 4 en una nota a clientes.
Ante este panorama de nerviosismo, los inversores optaban por abandonar posiciones de riesgo y buscar activos "refugio", lo que llevaba al oro a tocar un nuevo récord histórico, al tiempo que el crudo caía por los temores sobre la economía mundial.
La inversión de tendencia en renta variable también se apreciaba en el diferencial de la deuda española a 10 años frente a su equivalente alemán, que tras caer inicialmente a los 270 puntos básicos (pb), su nivel más bajo en un mes, retomaba el rumbo ascendente para ubicarse en los 283 puntos.
El lunes el spread hispano/alemán experimentó su mayor caída en la historia del euro por el anuncio del BCE.
A las 09:44 horas el Ibex-35 caía un 1,3 por ciento a 8.349,6 puntos. De cerrar en negativo, el índice encadenaría su octavo descenso consecutivo. El índice FTSEurofirst 300 caía un 1,41 por ciento.
El índice de volatilidad CBOE mostraba un incremento del 50 por ciento en la sesión del martes.
Los principales bancos mostraban fuertes oscilaciones sin tendencia sostenida, con un repunte del 0,42 por ciento en Santander y una caída del 0,78 por ciento en BBVA tras algo más de media hora de sesión. El índice de valores bancarios periféricos de Thomson Reuters subía un 0,35 por ciento.
Telefónica, el valor de más peso en el Ibex, caía un 0,31 por ciento.