ROMA (Reuters) - Los camioneros italianos desafiaron el miércoles la demanda del Gobierno para poner fin a una huelga de tres días, y mantuvieron los bloqueos de carreteras que han acabado con los suministros de carburante e impedido que los alimentos frescos lleguen a tiendas y mercados.
Al bloquear las autopistas en puntos estratégicos en todo el país desde el lunes, los camioneros han detenido algunos sectores de la economía. El fabricante automovilístico Fiat cerró sus plantas por la falta de piezas y dijo a miles de trabajadores que se quedaran en casa.
"La situación es bastante parecida a la de ayer", dijo un portavoz de la Prefectura de Roma. "Los bloqueos siguen ahí a pesar de la decisión del ministro. Veremos lo que hacer hoy (...) Por el momento es demasiado pronto para hablar de usar la fuerza".
Conftransporto, uno de los grupos que representan a los camioneros, respondió de forma desafiante. "En lugar de discutir de una manera concreta los problemas del sector del transporte y trabajar para resolver la difícil situación que está causando daños económicos en el país, el ministro Bianchi sigue haciendo provocaciones gratuitas", declaró.
La huelga podría durar hasta el viernes si los camioneros siguen desafiando la orden ministerial para volver al trabajo.
En Ciudad del Vaticano que, como estado independiente vende combustible barato al personal de la Iglesia, las ventas se limitaban a 20 euros por persona ya que las reservas comenzaban a menguar, según informaron los medios italianos.