LONDRES (Reuters) - La polémica sobre el espionaje en la Fórmula 1 seguirá resonando el año que viene, dado que el órgano de gobierno de la FIA no pudo decidir el viernes si el coche de McLaren para 2008 cuenta o no con datos espiados a Ferrari, y advirtió a Renault que aún podría enfrentarse a una sanción en el futuro.
Sin embargo, los antiguos campeones han sido advertidos de que la decisión podría reconsiderarse si aparecieran nuevas pruebas que dijeran lo contrario.
Las consecuencias de esa decisión, que entregó el campeonato de constructores a Ferrari, se mantienen en el circuito con el coche de 2008 de McLaren bajo escrutinio, hasta que se compruebe que no emplea ninguna información que apunte a sus rivales italianos.
En cambio, anunció que el 14 de febrero de 2008 se celebrará una reunión extraordinaria del Consejo Mundial del Deporte del Motor en París para discutir el informe con Ferrari y otro equipos invitados.
Además, confirmó que hay sospechas de que parte de la información de McLaren "podría estar relacionada con la información procedente de Ferrari".
Mosley añadió que el caso de Renault, relacionado con datos llevados por un antiguo diseñador de McLaren a Renault en septiembre de 2006, era de "una escala completamente diferente" al anterior escándalo, en el que un empleado de Ferrari fue acusado de filtrar información durante cierto tiempo, y que al final se trataba de "cuatro dibujos, tres de los cuales eran irrelevantes".
"Creo que ahora todo el mundo entiende las normas", afirmó.