Bolsa, mercados y cotizaciones

Cómo invertir en deuda pública ahora que rinde más que los depósitos

El repunte de los rendimientos desembolsados por el Tesoro en las últimas subastas ha incrementado el atractivo de las letras y los bonos que ganan el pulso a los depósitos bancarios.

Las crisis, por muy históricas que sean, no son ajenas a los matices. Y la que está padeciendo en estos momentos la deuda pública de la zona euro no supone ninguna excepción. En el caso español, que está metido en el saco de los países periféricos junto con Grecia, Irlanda, Portugal e Italia, las crecientes tensiones se han traducido en que el Tesoro Público ha tenido que pagar los mayores intereses de los últimos años para poder obtener financiación en los mercados. Es el precio de la duda, puesto que los inversores exigen unos rendimientos mayores para meter su dinero en la deuda soberana española precisamente porque se fían menos de la capacidad de pago de nuestro país.

Pues bien, incluso una situación así arroja una consecuencia positiva: los inversores vuelven a encontrar una alternativa rentable en la deuda pública española a corto plazo. El salto de las rentabilidades ha sido tan intenso en los últimos meses que ya superan los intereses que ofrecen sus competidores habituales; esto es, los depósitos bancarios. En este sentido, las subastas de julio han sido definitivas. Sobre todo, en lo que respecta a las letras a 12 meses, el activo más popular de cuantos emite el Tesoro y el que hace una competencia más directa a los productos de las entidades financieras. Este mes, los títulos a un año se han colocado con un rendimiento medio del 3,7 por ciento, el más alto desde 2008 y por encima del que ofrecen casi todos los bancos y las cajas que forman el panorama nacional, con la excepción de Pastor, a través de oficinadirecta, y Banco Espirito Santo, que ofrecen intereses del 4 y 4,8 por ciento respectivamente a un año.

Como, además, el Decreto Salgado ha impuesto un tope a los rendimientos que pueden abonar las entidades por sus productos de ahorro -no pueden superar en más de 100 puntos básicos o un punto porcentual el euribor a 12 meses-, el atractivo de las letras y los bonos a más corto plazo -los de un plazo más largo poseen más riesgo y mayor coste de oportunidad- han ganado atractivo. Por eso, resulta útil conocer las vías mediante las que un ahorrador puede invertir directamente en estos productos: en persona en el Banco de España, en una entidad financiera o en la página web del Tesoro.

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