MADRID (Reuters) - El ataúd con los restos mortales del guardia civil Fernando Trapero, muerto en Francia tras un atentado atribuido a ETA junto con su compañero Raúl Centeno, llegó el jueves a Madrid y fue recibidos por sus familiares y las autoridades.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; el de Defensa, José Antonio Alonso; y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, entre otras autoridades, estuvieron presentes para honrar a la segunda víctima mortal del atentado del sábado en Capbreton, en el sur de Francia.
El joven agente permaneció en coma cuatro días tras ser alcanzado por los disparos que le propinaron tres supuestos miembros de ETA, dos de los cuales ya han sido detenidos en Francia.
La comitiva partió de la base aérea hacia el colegio de la Guardia Civil Duque de Ahumada, en Valdemoro, donde quedó instalada la capilla ardiente.
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