El mercado está anticipando que no deben presentar unos malos resultados por cómo se están moviendo en el parqué.
Si existe un sector que en los próximos días va a ser protagonista de la temporada de resultados es el del petróleo y gas. A excepción de BP, que presentó ayer unos resultados por debajo de lo que se preveía, lo que ha provocado una caída en el parqué del 2,56 por ciento.
Las grandes petroleras presentarán resultados cotizando a unos precios que son, de media, apenas un 8 por ciento inferiores a los más altos este año y casi un 10 por ciento por encima de los mínimos. Existen algunos casos especiales, como el de la norteamericana Chevron, que cotiza casi en máximos del año.
El caso de Chevron, que es particular, sin embargo puede dar alguna pista sobre los resultados de las demás. Es una de las pocas petroleras a las que los bancos de inversión no les están rebajando las previsiones de beneficio en el último mes, en la oleada que suele preceder a la presentación de resultados. Más bien al contrario: se las han elevado un 0,6 y más de un 1 por ciento cuando se toman de referencia las estimaciones de beneficio por acción para 2011 y 2012, respectivamente. Para el resto, de media, la rebaja ha sido de un 1,3 y 0,6 por ciento, respectivamente. O Chevron sabe hacer las cosas mejor que las demás, o igual nos está dando la pista de que se están subestimando en el caso del resto. De hecho, los inversores en bolsa parecen más proclives a pensar en lo segundo; o bien lo primero no les preocupa porque el sector cuenta con otro atractivo: el precio. Todas las grandes petroleras mundiales (con la excepción de Eni y de Statoil) acumulan rentabilidades positivas en el año en bolsa. No parece una casualidad. Porque, aunque decepcionen con sus números en los próximos días, tienen un colchón en su descuento que el mercado está teniendo muy en cuenta en los últimos días.