Una celebración conjunta. Así se puede describir la reacción del mercado ante el borrador filtrado en la reunión celebrada ayer por el Eurogrupo.
En él se atisba que las medidas van más allá de Grecia, también se pretende evitar el contagio a España e Italia. Y para ello, se contemplarían créditos preventivos. La alegría se trasladó al mercado en general, y a la banca europea en particular, que experimentó importantes alzas. Sin ir más lejos, el Ibex 35 consiguió recuperar la barrera psicológica de los 10.000 puntos, gracias al empujón del sector bancario.
La incertidumbre desatada en las últimas semanas, junto a la sombra de la duda que planeaba sobre Grecia hasta ayer, no ha sido muy considerada con la banca en el parqué, dado su grado exposición al país heleno. Por eso, el atisbo de un halo de luz para el futuro de Europa llevó a las entidades financieras a protagonizar su particular remontada. En el caso español impulsaron al Ibex 35, uno de los índices más bancarizados, a repuntar un 2,93% hasta los 10.017 puntos. El selectivo consiguió volver a terreno positivo en 2011 y ninguna de sus entidades quiso vestirse de otro color para la ocasión que no fuera el verde. Así, la subida más significativa fue la del Banco Popular. Sus títulos se incrementaron un 7,64% en una sola sesión, hasta alcanzar los 3,74 euros. Lejos de ser el único, le siguió BBVA y Banesto, en el mercado continuo, que se convirtieron en las siguientes más alcistas con subidas en torno al 5%. Y suma y sigue.
El festejo no sólo fue en España. El principal índice bursátil italiano, el Ftse Mib, avanzó un 3,76% hasta los 19.490,6 puntos. Y una vez más, ¿quién fue el principal responsable? La banca. El optimismo generado tras el encuentro del Eurogrupo también inyectó alegría al sector bancario italiano. Así, cinco de ellos brillaron con luz propia en el parqué. Ubi Banca fue quien más destacó al subir un 9,96% hasta los 3,84 euros. Detrás, Unicredit e Intesa Sanpaolo. Con la de ayer, los grandes bancos europeos se anotan ya un alza del 9,5% en las últimas tres siones.
Pero, las buenas noticias también calaron al otro lado del charco. Aunque para ellos, hubo más. Ayer se publicó el dato positivo del índice regional de actividad manufacturera de la Fed de Filadelfia que se situó en 3,2, frente al -7,7 anterior. Lo que animó al Dow Jones con alzas superiores al 1 por ciento hasta los 12.724 puntos.
El festejo se traslada
La alegría de las bolsas ante el que parece inminente acuerdo para solventar la crisis de la deuda griega se contagió también a otros mercados. La perspectiva de que el plan de ayuda se traslade a su economía y, por ende a las del resto de los países eurozona, se dejó sentir en la cotización del petróleo. El barril de Brent, referente europeo, rubricó su tercera sesión consecutiva al alza al anotarse una subida del 0,41% hasta los 118,46 dólares y el West Texas recuperó, aunque momentáneamente, el nivel de los 100 dólares por primera vez desde junio. La cara amarga de la jornada la puso el oro. La relajación de las dudas en torno a la eurozona llevó a los inversores a vender lingotes, lo que provocó que la cotización del metal cayera un 0,88%, hasta los 1.586 dólares por onza.