Son uno de los termómetros en los que más se fijan los inversores para determinar el riesgo de impago que tiene un país y la lectura que arrojan los CDS (credit default swaps, por sus siglas en inglés) tienen claro que ahora es Europa la región que corre más peligro.
De hecho, los tres países que más riesgo de impago no sólo son europeos, sino que además pertenecen a la zona euro. Se trata, por este orden, de Grecia, cuyo CDS marcó ayer un nuevo máximo histórico en los 2.337 puntos básicos, Portugal, que hizo lo propio al superar su riesgo de impago los 1.134 puntos y de Irlanda, cuyo CDS superó por primera vez en su historia los 1.000 puntos. Atrás quedan, por tanto, los años en los que Venezuela y Argentina, ahora cuarto y quinto en la lista según los datos de CBIL recogidos por Bloomberg, se turnaban en el primer puesto del ranking.
Además, al igual que sucede el mercado de bonos, el contagio de la crisis de la deuda hacia el resto de países de la eurozona también se está dejando sentir en el mercado de CDS. De hecho, España ha pasado a ocupar la octava posición en este particular ranking, después de que su riesgo de impago repuntase ayer hasta los 329 puntos básicos, lo que supone que sólo en el mes de julio se ha encarecido en más de un 24 por ciento. ¿Qué quieren decir con esto los inversores? Que nuestro país tiene más posibilidades de incurrir en un impago que Hungría, Croacia o Rumanía.
El riesgo de impago italiano también está a punto de entrar en el top ten de países con los CDS más altos. Ayer se quedó a las puertas después de que este seguro escalase hasta los 296 puntos frente a los 56 puntos del viernes, y está a sólo 5 puntos básicos de arrebatar el décimo puesto de la lista a Croacia, que ahora ocupa esa posición.
Pero en la zona euro también hay países que siguen contando con la confianza de los inversores. Por ejemplo, Holanda es el que tiene el menor riesgo de impago ya que su CDS es de tan sólo 46 puntos básicos y en Alemania este seguro cotiza en los 54,33 puntos. Sin embargo, hay que salir de la eurozona e ir más al norte para encontrar los países europeos con el CDS más bajo. Los afortunados son Noruega, Suecia y Finlandia.