La prima de riesgo transalpina alcanza su máximo histórico, con 244 puntos, y se acerca a la española
La semana terminó con la segunda mayor caída anual del Ibex y, lo que es peor, los mercados se tambalearon ayer viernes agitados por todos los fantasmas imaginables en sus augurios para la semana próxima. Agárrense que vienen aún más curvas: después de un viernes gris marengo, el color del lunes amenaza con provocar pesadillas a los inversores durante todo el fin de semana.
La notoria falta de voluntad del Gobierno italiano para ajustar sus presupuestos públicos antes de 2014 (la deuda pública transalpina equivalía al 119 por ciento de su producto interior bruto o PIB en 2010, y en 2011 superará el listón del 120 por ciento según la Comisión Europea), y los rumores sobre un posible suspenso del principal banco italiano, Unicredit, en los test de estrés cuyos resultados serán publicados el viernes 15 de julio, desencadenaron una estampida que arrastró al Ibex 35 un 2,53 por ciento a la baja y provocó que perdiera los 10.000 puntos. Al situarse en los 9.938,2 puntos, el principal termómetro de la bolsa española acumuló una mengua semanal del 5 por ciento.
El índice bursátil de Milán, de referencia en Italia, lideró las caídas de las bolsas en el Viejo Continente, al acumular un retroceso del 3,47 por ciento, lastrado por los bancos. Especialmente destacado fue el caso de Unicredit, que cerró la jornada con un descenso de más del 7 por ciento, y su cotización incluso llegó a ser suspendida temporalmente durante la jornada.
Hasta ayer, los mercados sólo creían tener motivos para descontar suspensos en las pruebas de solvencia bancaria entre las cajas de ahorros españolas y la banca pública regional alemana.
Tampoco ayudaron a tranquilizar los mercados los datos que llegaban desde Estados Unidos. El optimismo con el que los inversores cerraron la jornada del jueves justo hasta que se conocieron los negativos datos del paro: la tasa de desempleo subía hasta el 9,2 por ciento, después de que el mes pasado solo se hubiesen creado 18.000 puestos de trabajo, el peor dato desde diciembre de 2010. A media sesión, el Dow Jones perdía 0,95 por ciento, mientras el Nasdaq caía un 1,15 por ciento.
La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes volvió a superar en algún momento el umbral de los 290 puntos básicos, con un rendimiento del 5,686 por ciento, lo que implica un alza del riesgo país del 9 por ciento respecto al cierre del jueves, según datos del mercado secundario recopilados por EuropaPress. Al cierre, no obstante, se quedó en 284 puntos, muy cerca de su máximo histórico.
El diferencial de la deuda italiana, por su parte, escalaba hasta los 248 puntos básicos, con un rendimiento del 5,263 por ciento, después de haber llegado a superar momentáneamente los 250 puntos básicos. De esta manera, Italia estableció un nuevo máximo desde la introducción del euro.
El riesgo país de Irlanda también marcaba nuevos máximos y superaba los 1.000 puntos básicos por primera vez, al llegar hasta 1.041 enteros, con un interés del 13,140 por ciento. El diferencial de la deuda lusa respecto a los bonos alemanes alcanzaba los 983 puntos básicos -a lo largo de la semana, tras la bajada de 'rating' de Moody's, la prima de riesgo portuguesa también superó los 1.000 puntos por primera vez desde la creación del euro-, con un rendimiento del 13,094por ciento. Asimismo, la prima de riesgo de Grecia se situaba en 1.434 puntos básicos, con un interés del 17,004 por ciento. Las sombras que se ciernen sobre los mercados también lastraron al euro, que cayó en Fráncfort y a media tarde se cambiaba a 1,4254 dólares, frente a los 1,4365 del jueves a esa misma hora.