
El coste por los bonos a 3 y 5 años sigue al alza; se paga un 4,291% y un 4,871%, respectivamente
España sintió ayer el respaldo de los inversores. Volvió a solicitar el reclamo del mercado para buscar financiación con una subasta, en esta ocasión, de bonos a tres y cinco años. La colocación fue positiva gracias a una elevada demanda, que superó con creces la oferta lanzada. El Tesoro Público español logró captar 2.996 millones de euros, el máximo en la horquilla fijada como objetivo, que se situaba entre los 2.000 y los 3.000 millones.
La demanda estuvo muy por encima de lo que finalmente se adjudicó. Concretamente, las peticiones de bonos a tres años ascendieron a 3.440 millones de euros-lo que cubrió 2,29 veces la demanda-y las de los mismos activos a cinco años superó incluso los 4.271 millones de euros -la oferta era 2,85 veces más baja-. Por tanto, en total se demandaron títulos por valor de unos 7.712 millones de euros, es decir, más del doble de lo que aspiraba obtener el Tesoro.
La nota negativa vino con una subida en el interés que se exigió el organismo por esta deuda. Así, por los 1.500 millones de euros en títulos a tres años el Tesoro pagó un rendimiento medio del 4,291 por ciento, mientras que el interés al que tuvo que hacer frente en la última subasta de este tipo, celebrada a principios de junio, se quedó en el 4,037 por ciento.
También ascendió el coste en la subasta de bonos a cinco años. La colocación de estos títulos se realizó a un interés medio del 4,871 por ciento, por lo que estuvo por encima del 4,23 por ciento que se tuvo que pagar en junio por bonos del mismo vencimiento.
Pero pese al encarecimiento, el mercado recibió con aplausos el resultado de la subasta. La positiva colocación se dejó notar especialmente en la prima de riesgo exigida a la deuda española. A la espera de detalles sobre la subasta, el diferencial del bono español a diez años con su homólogo alemán se disparó hasta los 278 puntos básicos -es decir, se elevó en 11 puntos respecto al cierre anterior-. Pero el respaldo dado a España, junto al mensaje de apoyo a la periferia europea que transmitió el presidente del Banco Central Europeo (BCE), relajaron la prima de riesgo de nuestro país hasta los 265 puntos básicos. El diferencial se recortó por primera vez tras tres sesiones consecutivas al alza.
Las próximas citas
Mucho, o no, puede cambiar este escenario en la próxima prueba de fuego del Tesoro. El próximo encuentro con los mercados no tardará mucho en llegar. En su agenda de subastas, el organismo pretende lanzar una emisión de letras a 12 y 18 meses el próximo 19 de julio. El mes se cerrará con una subasta de letras a 3 y 6 meses, prevista para el próximo 26 de julio.