La agencia de calificación Moody's, después de matar a Portugal y recortarle cuatro peldaños su rating mientras el país es el enfermo periférico que trata de enmendarse a tenor de las últimas decisiones de Passos Coelho, ha decidido ensañarse con Bankia. La firma ha calificado por primera vez a la nueva entidad, fruto de la unión de las siete cajas de ahorro, y la nota deja a Bankia entre los peores bancos de la clase. La agencia sólo mantiene calificaciones más bajas para dos de las cotizadas españolas, Pastor y Banco de Valencia.
Moody's situó el rating para la deuda a largo plazo de Bankia en Baa2, a sólo dos escalones de los llamados bonos basura, al mismo tiempo que dejó en "negativa" su perspectiva, tal y como permanecen la de la deuda de nuestro país y la del sector financiero español. Esta calificación está un escalón por debajo de la otorgada antes a la propia Caja Madrid.
En la bolsa española, sólo dos entidades reciben peor nota por parte de esta agencia. El rating para la deuda a largo plazo tanto de Banco de Valencia -donde Bankia es el máximo accionista- como de Pastor se queda en Ba1, es decir, que ya son calificados como basura, mientras que para el resto del sector las notas son más positivas que para Bankia (ver gráfico).
Este varapalo a la entidad se produce justo en mitad del calendario para su salida a bolsa, ya que se encuentra a sólo 13 días de su debut. No obstante, la agencia también ha tenido algunas buenas palabras respecto a la colocación. Moody's valoró positivamente el debut bursátil de la entidad que preside Rodrigo Rato, afirmando que reforzará su capital. También ve positivos los "pasos dados por Bankia para reforzar su independencia de BFA y para asegurar que las relaciones entre ambas entidades será siempre a condiciones de mercado". En cuanto a BFA, la matriz que integra el banco malo, sí que le otorgó una nota en grado especulativo, de Ba2, con perspectiva "negativa".
En sus valoraciones la agencia no ha tenido en cuenta que la operación de fusión de las cajas supondrá una reducción de los costes, que Bankia cifra en unos 500 millones de euros hasta el año 2013. Por ello, el banco espera que las calificaciones mejoren en los próximos meses con la salida a bolsa y cuando se vayan haciendo efectivas, y trasladándose a sus resultados, las sinergias positivas de la operación.
Sin embargo, Moody's sí que ha hecho hincapié en que Bankia aún está expuesta a un posible aumento de la mora y que le afecta la debilidad del entorno macroeconómico español y las perspectivas negativas del sector inmobiliario. Todo ello, comenta la agencia, presionará los márgenes de las entidades más dependientes del mercado nacional. Estos son los principales argumentos en los que apoyan la nota crediticia emitida a la entidad.
Más negativa
Moody's no es la primera firma que califica a la nueva entidad bancaria. Standard & Poor's ya emitió su juicio hacia la deuda de Bankia. La agencia crediticia situó el rating del banco en A-. Así, la nota de Moody's es mucho más negativa que la que otorgó S&P a finales de mayo.
Moody's es la que peor valora a algunos de los bancos españoles. Por ejemplo, mantiene a la deuda de Banco de Valencia como grado de especulación, mientras que Fitch la deja un escalón por encima.