
Lisboa, 6 jul (EFE).- La deuda soberana de Portugal a diez años volvió a batir un nuevo récord hoy al cotizar al 13,06 % de interés, lo que disparó el diferencial entre el bono luso y el alemán hasta superar la barrera de los mil puntos por primera vez en su historia.
El incremento de la penalización de los títulos portugueses se ha desbocado hasta extremos nunca vistos desde que se intensificara la presión de los mercados sobre el país luso, hace más de nueve meses, con un aumento de los intereses en las obligaciones a diez años de más de dos puntos porcentuales en poco más de 24 horas.
Detrás de esta subida se encuentra la decisión anunciada ayer por la agencia de calificación de riesgo Moody's de bajar la nota de la deuda de Portugal hasta "Ba2", es decir, al nivel considerado como "bono basura", calificación que se aplica a las inversiones de alto riesgo y poco recomendables.
El recorte de Moody's también ha provocado fuertes caídas en la Bolsa de Lisboa, con un descenso en su índice principal del 3 %, en una jornada en la que el Tesoro luso regresó al mercado primario para colocar 848 millones de euros en bonos a tres meses a un interés ligeramente superior al de la anterior emisión, del 4,92 %.
En el mercado secundario -donde los inversores compran y venden los títulos de deuda pública que compraron en el primario- la presión se disparó hasta dejar los intereses de las obligaciones lusas a dos, cinco y diez años en valores récord desde la entrada en vigor del euro, en 1999.
A dos y cinco años, los inversores exigían una rentabilidad del 16,74 % y del 16,03 %, respectivamente, casi dos puntos porcentuales por encima del hasta ahora máximo histórico, alcanzado en ambos casos el 27 de junio.
Las obligaciones a diez años llegaron a cotizar hoy al 13,06 %, diez puntos porcentuales más que el bono alemán, utilizado habitualmente como valor de referencia.
La decisión de Moody's ha generado, además, un torrente de reacciones contrarias tanto en Portugal como en el resto de Europa y ha reabierto el debate sobre los criterios de las agencias de "rating" a la hora de elaborar sus informes.