Mientras la Deutsche Börse y la New York Stock Exchange lidian con los reguladores europeos para consumar su matrimonio, la London Stock Excange se impacienta por pasar por la vicaría después de que su compromiso con la Toronto Stock Exchange descarrilara en el último minuto. Según adelantó ayer el Financial Times al citar fuentes familiares con el asunto, la bolsa británica podría estar dispuesta a considerar una fusión "de iguales" con Nasdaq OMX.
Tras la monumental derrota de Bob Greifeld, consejero delegado del Nasdaq OMX, por arrebatar la histórica bolsa neoyorquina a los germanos, el máximo dirigente del mercado de renta variable tecnológico por excelencia podría encontrar en un hermanamiento con los británicos una forma por salvar su vapuleado orgullo. De hecho, no debemos olvidar que Greifeld ya intentó hacerse con la LSE hace cinco años aproximadamente y sus esfuerzos cayeron en saco roto.
Ahora, tanto el consejero delegado del Nasdaq OMX como su homólogo en la bolsa inglesa, Xavier Rolet podrían estar dispuestos a emprender las negociaciones pertinentes para ultimar una inminente boda que podría crear una plataforma transatlántica capaz de acorralar al gigante formado por Deutsche Börse y NYSE Euronext. Dicho esto, según afirmó el FT, ni Greifeld ni Rolet han emprendido, hasta el momento, un acercamiento oficial.
Cabe recordar que Nasdaq trató de dinamitar el acuerdo entre Boerse y NYSE en abril al lanzar una contraoferta de 11.200 millones de dólares por NYSE. Ahora, una fuente cercana a la compañía explicó a la agencia Reuters que Nasdaq OMX y su directiva podría verse presionado a lanzar una oferta sobre LSE si los accionistas aprueban el próximo jueves la oferta de 10.000 millones de dólares presentada por Deutsche Boerse para quedarse con NYSE Euronext, lo que crearía el mayor grupo de bolsas de valores del mundo.
Por su parte, el rotativo británico The Times anunció durante el pasado fin de semana, el extremo interés de Greifeld por hacerse con LSE, especialmente después de que ésta retirase su oferta de 3.500 millones de dólares sobre la Bolsa de Toronto. Parece que la cúpula directiva ya ha puesto en marcha un equipo de expertos para explorar distintas opciones que podrían culminar con la compra de la Bolsa de Valores de Londres.
Mientras tanto, el Consejo de Administración de la LSE se encuentra enfrascado en una lucha de poder iniciada por una veintena de accionistas, entre ellos el gestor de fondos Artemis, que reclaman la salida inmediata de Robert Webb y Dame Janet Cohen, del Consejo de la Bolsa Londinense tras más de 10 años en el cargo.