
Las conversaciones entre demócratas y republicanos sobre la acuciante elevación del techo de deuda en EEUU han entrado en su fase crítica, y hasta el propio Obama se ha puesto al frente de las mismas.
Reuters plantea cinco posibles escenarios para la resolución de esta crisis que tiene como fecha tope el 2 de agosto, día en que el Tesoro estima que no podrá emitir más deuda para cumplir los compromisos de pago de intereses del Estado.
- Escenario 1: Acuerdo a principios de julio
El objetivo de Obama es alcanzar un paquete que reduzca el déficit a largo plazo. Si se consiguen identificar ahorros sustanciales -de hasta 2,5 billones de dólares en 10 años-, podría bastar para que los republicanos acepten una elevación del techo de deuda de 14,3 billones. Una subida de unos 2,4 billones permitiría a EEUU atender sus obligaciones más allá de las elecciones de 2012.
Ahora bien, este acuerdo tiene que permitir suficiente tiempo para ser aprobado por el Congreso, de mayoría republicana, y el Congreso, demócrata, antes del 2 de agosto. Se trata de la mejor solución para mantener calmados a los mercados, pero cada vez parece más difícil porque ambas partes se mantienen firmes en sus posiciones.
Los republicanos se oponen a que el acuerdo incluya una subida de impuestos para aumentar los ingresos, en especial sobre las petroleras y los propietarios de aviones privados.
- Escenario 2: Acuerdo de último minuto
Dado el estancamiento actual, hay muchas probabilidades de que las conversaciones fracasen en julio. Por eso, cobra fuerza una votación de última hora en el Congreso para evitar el default de EEUU -similar al compromiso alcanzado de madrugada que evitó el cierre de la administración en abril-.
No está claro cómo sería este acuerdo. Como mínimo, los demócratas tendrían que hacer muchas concesiones en el Medicare y recortes significativos en sus programas para los ancianos, una demanda clave de los republicanos. A cambio, los republicanos tendrían que aceptar algunas subidas de ingresos fiscales, como límites a las reducciones de la hipoteca de los más ricos o la retirada de las subvenciones a los productores de etanol. También podrían aceptar recortes del gasto de defensa como vía de evitar subidas de impuestos.
Pero un acuerdo de último minuto conlleva importantes peligros. Las agencias de rating han advertido de que pueden retirar la triple A a EEUU si no consigue elevar el techo de deuda antes del 2 de agosto. Sería de esperar un empeoramiento de la perspectiva a "negativa" si no hay un acuerdo a mediados de julio. Y aunque la rentabilidad de los bonos sigue muy baja, los CDS empiezan a reflejar esta mayor incertidumbre.
- Escenario 3: Elevación del techo a corto plazo
Con las posturas tan alejadas y a un mes de la fecha tope, la posibilidad de un acuerdo para elevar el techo durante unos pocos meses empieza a ser una opción seria. Este acuerdo incluiría algunos recortes de costes y una subida del techo hasta principios de 2012. El Tesoro gasta 125.000 millones en crédito al mes. Aunque algunos líderes de los dos partidos apuestan por esta solución, ha sido rechazada por la mayoría de sus compañeros.
Las dos partes reconocen que volver a negociar este asunto en medio de la campaña electoral del próximo año sentaría muy mal a unos votantes muy preocupados por la debilidad de la economía y el elevado desempleo. Y los mercados reaccionarían muy mal a esta elevación de corto plazo. Y no se sabe cómo podría alcanzarse entonces el acuerdo que ahora habría sido imposible.
- Escenario 4: Se supera el 2 de agosto por unos días
Existe también la posibilidad de que el límite de deuda se eleve unos días después del 2 de agosto. Podría ocurrir si las conversaciones se estancan hasta después de julio o si un acuerdo de última hora no es aprobado inicialmente. Reuters recuerda lo que ocurrió cuando el Congreso rechazó inicialmente el rescate del sector financiero de Bush en septiembre de 2008: la bolsa se hundió casi 800 puntos y un Congreso asustado aprobó el plan unos días después.
Moody's ha dicho que rebajaría el rating de EEUU "poco después" de la fecha tope, lo que indica que el Congreso tendría unos días de gracia para alcanzar un acuerdo antes de la rebaja. Pero es muy improbable que los mercados mantengan la calma si no hay acuerdo en plazo, aunque sea por unos días.
Este fracaso, después de que el secretario del Tesoro Geithner planteara la cuestión en enero, indicaría que la Casa Blanca y el Congreso no son capaces de solucionar los problemas de déficit a largo plazo del país, lo que ahuyentaría a los inversores y los grandes prestamistas, como China.
- Escenario 5: Las conversaciones fallan y EEUU incurre en default
Geithner y Bernanke han advertido repetidamente de que un fracaso para elevar el techo de deuda tendría repercusiones "catastróficas" para EEUU y la economía global. Un impago llevaría seguramente al pánico en los mercados, una subida devastadora de los tipos de interés, falta de crédito, hundimiento del dólar y otra recesión potencialmente más grave.
Geithner insiste en que no hay un plan B si EEUU empieza a impagar y él no puede priorizar los pagos con los fondos disponibles. Los analistas creen que, en ese caso, el Tesoro no tendría más opción que pagar primero los intereses de la deuda, de forma que no haya impagos a los acreedores.
El Tesoro tendría que decidir entonces qué pagos hacer a continuación y cuánto destinar a cada uno. La seguridad social debe pagar cheques por unos 23.000 millones el 3 de agosto, y también debe decidir si paga los servicios de Medicare y Medicaid, o a las tropas de EEUU.
Según John Koskinen, un directivo de la oficina presupuestaria de la Casa Blanca que tuvo que formular un plan de pagos durante os cierres de la administración en 1995, estas son las prioridades de gasto. Pero una vez que se hayan atendido, hay que empezar a cerrar todo lo demás. "Hagan lo que hagan, será el mayor desafío financiero que el Gobierno ha afrontado en su historia", opina.