
Finalmente, el vuelo QE2 pilotado por Bernanke aterrizará el próximo 30 de junio sin vistas a despegar de nuevo. El Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) culminó su reunión de dos días con una sorpresa agridulce: las recientes señales de debilidad económica en EEUU. Sin embargo, Ben Bernanke y su equipo confían en que la recuperación recobre su brío en la segunda mitad del año y, por eso, decidió poner fin a su programa de recompra de bonos (QE2), aunque dejó, como de costumbre y de forma unánime, los tipos de interés en niveles "excepcionalmente bajos", es decir, entre el 0 y el 0,25 por ciento, por un "periodo extenso", lo que quiere decir que no tiene pensado subir los tipos al menos en las próximas dos o tres reuniones.
Durante la rueda de prensa mantenida en Washington, Bernanke dijo que su equipo de expertos rebajó en medio punto su previsión de crecimiento para la economía de EEUU, que en 2011 crecerá un 2,8 por ciento y el año que viene un 3,5 por ciento, tres décimas menos de lo estimado en abril. Esto se debe a que "la debilidad de sectores como el financiero o el inmobiliario está siendo más larga de lo previsto", explicó. En lo que se refiere al desempleo, la tasa de paro caerá este año hasta el 8,8 por ciento y recortará hasta ocho décimas en 2012. En 2013, el PIB podría expandirse hasta un 3,9 por ciento y el paro reducirse a un 7,3 por ciento.
"El menor ritmo de crecimiento refleja en parte factores que probablemente sean temporales, incluyendo el efecto de los altos precios de la energía en el poder adquisitivo del consumidor y en el gasto, así como la interrupción en la cadena de suministro asociados a los trágicos eventos de Japón", rezó el comunicado. En estas circunstancias, los patrones de la economía norteamericana optaron por dejar expirar su programa de recompra de bonos el 30 de junio. De hecho, el FMOC dio la orden a la Reserva Federal de Nueva York para poner fin a dichas compras y mantener el balance de cuentas de la Fed en los 2,6 billones de dólares.
No descarta un 'QE3'
Bernanke no rechazó la posibilidad de una nueva recompra de activos en el futuro pero indicó que "la situación ahora es muy distinta a la de agosto del año pasado". "Por aquel entonces la inflación era muy baja y el programa de recompra eliminó cualquier posibilidad de deflación", defendió al afirmar los riegos que dicha situación hubiera implicado -ahora su previsión de inflación a largo plazo se sitúa en el 1,9 por ciento para 2013 y para éste, en el 2,4 por ciento y en 2012 podría caer al 1,8 por ciento-. Aún así, el presidente de la Fed indicó que el banco central "monitoriza la situación económica y actuará según sea necesario". Con esta decisión, el helicóptero de la Fed pone fin a un vuelo que durante los ocho últimos meses se ha encargado de comprar el 93 por ciento la deuda emitida por EEUU y, además, ha conseguido abaratar el dólar, en beneficio de las exportaciones del país. Ojo a partir de ahora con la renta fija estadounidense, donde se pueden comenzar a deshacer posiciones. También habrá que vigilar a las divisas, puesto que el dólar podría comenzar a ganar terreno frente al euro, eso sí los expertos aseguran que este hecho no tendría por qué hacer mella en la bolsa.