
Los mercados han decidido en los últimos días confiar en que habrá una solución griega. Sin embargo, los inversores no están tan seguros. El 81% de los clientes encuestados por Morgan Stanley cree que habrá entre una y tres reestructuraciones de deuda en la eurozona.
Los inversores, esos que traducen al lenguaje bursátil la crisis de la deuda periférica, han hablado. Y muy claro. El 94 por ciento de los 40 clientes, mitad inversores privados y mitad hedge funds, considera que habrá uno o varios países que se vean obligados a reestructurar su deuda de aquí a 2013. En concreto el 50 por ciento considera que el número de países de la eurozona que se enfrentarán a una reestructuración de su deuda serán entre uno y dos y un 31 por ciento cree que la lista de países ascenderá a tres.
Que la eurozona se enfrentará por tanto como mínimo a una quita está claro. La segunda pregunta es: ¿cuándo llegará dicha reestructuración? Lo cierto es que a juzgar por las respuestas de la encuesta de Morgan Stanley son pocos los que creen que las reuniones que están llevando a cabo los políticos de la eurozona consigan evitar que Grecia se vea obligada a incumplir sus compromisos de pago. De hecho, el 38 por ciento de los encuestados cree que la primera reestructuración que se producirá en la eurozona será antes de que acabe 2011 y el 24 por ciento defiende que será en 2012. Una previsión que, de cumplirse, no sólo afectará a Grecia o a los tenedores de su deuda, sino que también puede suponer un fuerte varapalo para otros países de la zona euro. Por ejemplo, a la pregunta de "Si Grecia reestructura su deuda en los próximos seis meses, generará un contagio para...", el 28 por ciento respondió que para Irlanda y Portugal mientras que el 53 por ciento consideró que para todos los países que tienen al euro como divisa.