
Berlín, 22 jun (EFE).- La coalición de centro-derecha de la canciller alemana, Angela Merkel, estudiará una posible rebaja fiscal el próximo mes de julio, antes de la pausa estival, medida destinada a descargar la presión sobre los ingresos bajos y medios.
Así lo anunció el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, después de que el diario "Financial Times Deutschland" avanzara hoy que Merkel está dispuesta a ceder a la presión persistente de sus socios liberales para aligerar la presión fiscal.
Según otros medios alemanes, entre ellos "Der Spiegel", la descarga fiscal tendrá un volumen de unos 10.000 millones de euros y se aprobará el próximo mes de julio.
Seibert matizó que el volumen y plazo para la aprobación de esa rebaja no se han concretado aún, pero añadió que las cúpulas de las formaciones de la coalición -la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) y el Partido Liberal (FDP)- lo abordarán antes de la pausa estival.
La situación presupuestaria permite vislumbrar esa posibilidad, añadió el portavoz, y ello será observado "intensamente" de cara a la elaboración de los presupuestos de 2012.
La posibilidad de aprobar una rebaja fiscal en esta legislatura ha sido motivo persistente de discordia en la coalición.
Mientras los liberales han insistido siempre en materializar lo que fue su principal promesa electoral, el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, de la CDU, ha rechazado esa posibilidad con el argumento de que es prioritaria la consolidación presupuestaria.
El pasado fin de semana, el ministro de Economía y líder del FDP, Philipp Rösler, volvió a la carga con la cuestión en unas declaraciones a la prensa, a lo que siguió el lunes un nuevo pronunciamiento de Seibert a favor de la consolidación.
Según "Financial Times Deutschland", Merkel ha asegurado a Rösler que habrá reducciones en el IRPF antes de los próximos comicios legislativos, previstos para 2013.
Una eventual descarga fiscal, además del consenso dentro de la coalición, implicará una negociación con socialdemócratas y verdes, ya que las filas de la canciller no tienen mayoría en el Bundesrat (cámara alta), a la que debe someterse toda cuestión impositiva.