Bolsa, mercados y cotizaciones

Ben Bernanke se olvida del factor sorpresa

De un tiempo a esta parte, el Comité de Mercados Abiertos de la Reserva Federal (FOMC, por sus siglas en inglés) no guarda ningún as bajo la manga, salvo las rencillas, nunca hirientes, entre halcones y palomas. Su reunión de dos días, la única entre los meses de mayo y julio, culminará mañana en Washington con la emisión del críptico comunicado y la posterior rueda de prensa del guardián del banco central estadounidense. Salvo las preguntas incisivas de los periodistas, pocos esperan grandes sorpresas.

En primer lugar, los miembros del FMOC deberían hacer referencia a la pavisosa situación en la que se encuentra sumida la economía norteamericana. Con la segunda hornada de medidas excepcionales a punto de expirar, la pregunta es si la Fed seguirá adelante con la compra de bonos del Tesoro, tras haber invertido ya más de 600.000 millones de dólares en estos menesteres. ¿Habrá QE3?, depende pero las posibilidades son más bien escasas.

"La Reserva Federal nos lleva avisando desde hace mucho tiempo", aseguró a la CNBC, Steve Schwarzman, consejero delegado de Blackstone. "El mercado ha entendido las prioridades de Bernanke y asume el fin de los estímulos", explicó por su parte Brian Moynihan, capitán de Bank of America.

Sin embargo, según un sondeo realizado por la agencia Bloomberg, el 79 por ciento de los economistas encuestados esperan que la Fed extienda su recompra de bonos del Tesoro hasta Octubre. Al fin y al cabo, con una tasa de paro del 9,1 por ciento y un crecimiento que alcanzó el 1,8 por ciento en el primer trimestre del año, el banco central de EEUU se podría ver forzado a rebajar sus previsiones y alargar la respiración artificial de la mayor economía del mundo.

Bernanke ya ha advertido en varias ocasiones que una nueva ronda de ayudas tendrían como moneda de cambio un aumento de la inflación, hasta ahora en los niveles adecuados para la Fed pese a registrar un alza interanual del 3,6 por ciento en su lectura del mes de mayo, y una devaluación de la moneda estadounidense. En este sentido, el secretario del Tesoro, Tim Geithner dijo que "un dólar fuerte siempre juega en nuestro beneficio".

Este hecho nos lleva a otro de los puntos costumbristas de la reunión: los tipos de interés. Aquí no hay lugar a dudas que Bernanke y sus chicos volverán a echar mano de su ya conocida coletilla "mantendremos los tipos bajos por un periodo extenso de tiempo". La mayor parte de los economistas y expertos bursátiles señalan que la Fed no dará señales de una subida de tipos por lo menos hasta el cuarto trimestre de este año.

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