BRUSELAS (Reuters) - Los ministros de Finanzas de la zona euro seguían adelante el martes con un plan para que los acreedores privados de Grecia compartan los costes de un segundo paquete de ayuda, pese a la advertencia del Banco Central Europeo de que una solución involuntaria podría extender la crisis.
El ministro de Finanzas finlandés, Jyrki Katainen, dijo al inicio del encuentro con sus pares del bloque en Bruselas que era importante que el sector privado se involucre de alguna forma.
Pero se hizo eco de las opiniones de sus colegas de Austria y Bélgica en subrayar que los gobiernos de la zona euro deben tener cuidado con contradecir a los mercados financieros, ya nerviosos por la expectativa de que Grecia caiga en impago de su enorme deuda.
"La mayoría de los países han indicado que es crucial que el sector privado se involucre de alguna manera. Quiero subrayar que tenemos que evitar, de la manera que sea, la próxima crisis financiera. El equilibrio es muy difícil", dijo Katainen.
A la espera de la cumbre de líderes de la Unión Europea del 23 y 24 de junio en la que se prevé que se suscriba un nuevo acuerdo de ayuda para Grecia, Alemania está presionando a sus pares a acordar un canje de los bonos griegos por otros nuevos que prorroguen el vencimiento en siete años, dándole más tiempo para que su economía se adecúe.
Las tres mayores agencias calificadoras han dicho que una medida de ese tipo sería coercitiva para los inversores y que equivaldría a un impago.
El Banco Central Europeo rechaza la idea de Alemania y está presionando para que el bloque opte por una solución que busque contribuciones de bancos, fondos de pensiones y aseguradoras que tengan deuda griega sobre una base "exclusivamente" voluntaria.
"Alguien tiene que ceder en los próximos días, sino la región experimentará una crisis financiera descomunal", dijo David Mackie, economista de J.P. Morgan.
ALZA DE RENDIMIENTOS DEUDA
Los rendimientos de los bonos de Grecia, Portugal e Irlanda a 10 años tocaron máximos en la historia del euro el martes y el coste de asegurar la deuda griega contra impago alcanzó un nuevo récord en medio de preocupaciones por Grecia.
El banco central chino utilizó su informe anual de estabilidad financiera para plantear una de sus advertencias más rotundas sobre la crisis de deuda europea, al afirmar que la serie de medidas de rescate habían ayudado a estabilizar la situación pero no a atacar las causas de raíz.
"La crisis de deuda soberana podría seguir pesando sobre la recuperación económica de Europa. Existe la posibilidad de que la crisis de deuda soberana se extienda y se deteriore", comentó.
La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional salieron a rescatar a Atenas con unos 110.000 millones de euros (160.000 millones de dólares) hace un año y siguieron con medidas similares para Irlanda y Portugal.
Actualmente, se está negociando un nuevo paquete de asistencia mientras Grecia se hunde bajo una deuda que representa casi un 150 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB).
El nuevo acuerdo para Grecia financiaría al país hasta el 2014 y llegaría a 120.000 millones de euros. La mitad de esa suma vendría de la UE y el FMI, el resto de privatizaciones y de una contribución del sector privado.
Mario Draghi, gobernador del Banco de Italia y que este año asumiría el cargo de presidente del BCE, reiteró en una audiencia ante el Parlamento Europeo que el banco central regional seguía oponiéndose a toda solución que contenga un elemento de coacción.
Pero aclaró que el BCE podría aceptar una refinanciación de la deuda similar a la llamada "Iniciativa de Viena", en la que los bancos que tengan deuda griega acepten comprar nuevos bonos cuando venzan los actuales.
"Hay básicamente dos iniciativas que están bajo discusión. Una es la Iniciativa de Viena, que para mí luce completamente voluntaria", dijo Draghi.
Fuentes dijeron que Francia también prefiere una idea menos dura que la alemana, como la Iniciativa de Viena, según la cual los prestamistas internacionales acordaron en el 2009 impulsar el crédito a la región y a los principales bancos comerciales, a cambio de un compromiso de Éstos a mantener su exposición a las economías del área.
El momento crucial de la decisión será el viernes, cuando la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se reúnan en Berlín, aunque sus socios de la UE han demostrado su irritación a que los dos grandes del bloque sean los que decidan.
Grecia se convirtió en el deudor soberano de peor calificación en el mundo según Standard & Poor's, que el lunes rebajó su nota y advirtió de que cualquier intento de reestructurar la deuda del país sería considerado una cesación de pagos.
El Gobierno griego trata de aplicar nuevas medidas de austeridad por unos 6.500 millones de euros solamente en el 2011, casi el doble de los recortes ya acordados para este año.
Manifestantes prometieron el martes acordonar el Parlamento para evitar que los diputados debatan las medidas y los sindicatos están llamando a un paro nacional el miércoles.
/Por Daniel Flynn y John O'Donnell/
Relacionados
- Economía.- España quiere que la participación del sector privado en el rescate de Grecia sea "estrictamente voluntaria"
- Economía.- España quiere que la participación del sector privado en el rescate de Grecia sea "estrictamente voluntaria"
- Obama pide al sector privado crear empleos en EEUU
- Obama cooperará con el sector privado para estimular la creación de empleo
- Alemania obliga al sector privado a pagar parte del nuevo rescate griego