Bolsa, mercados y cotizaciones

Las eléctricas y las 'telecos' aguantan el envite bajista

Los inversores se refugian en los clásicos sectores defensivos para sortear la volatilidad del mercado

Sobrereacción. Así es como definieron muchos analistas la fuerte subida que experimentaron los índices el 31 de mayo, con ganancias medias del 2 por ciento, tras publicar el diario Wall Street Journal que Alemania estaba dispuesta a aceptar un segundo rescate griego. Y a la vista de los vaivenes que han sacudido a estas mismas bolsas desde entonces no les faltaba razón. En junio el Ibex ya acumula una caída del 5,3 por ciento y el EuroStoxx retrocede un 4,6 por ciento. Ambos han perdido además soportes clave y no sólo por el efecto que está teniendo en el mercado la crisis griega, y sobre todo las interminables dudas que se ciernen sobre ella, sino también porque la preocupación que hay en EEUU sobre una ralentización económica no ha permitido que Wall Street cotice con alzas.

Sin embargo, como en toda crisis, no todos los valores han sufrido lo mismo. Las sensación de que EEUU puede no cumplir con su expectativa de crecimiento para este año -los malos datos macroeconómicos que se han conocido últimamente y el aumento del desempleo avalan esta teoría- explica que sean los sectores más ligados precisamente al ciclo económico los que más pérdidas acumulan. Por ejemplo, dentro de Europa, los farorillos rojos y los que más han contribuido a la caída del Stoxx 600 han sido el financiero y el de industriales; mientras que en EEUU los que más han lastrado al S&P500 han sido el de tecnología, debido sobre todo a la recogida de beneficios después del espectacular año que estaba acumulando, y el financiero.

Pero el daño que ha hecho la expectativa de ralentización económica en los valores que se incluyen dentro de los sectores más cíclicos es el mayor de los beneficios para los sectores considerados defensivos, aquellos que no dependen tanto de la evolución de la economía para crecer. Por ejemplo, en el caso de Europa conviene destacar el comportamiento de las eléctricas. Si bien el sector no ha conseguido obtener rentabilidades positivas desde el 31 de mayo, sí ha logrado limitar las pérdidas al 3,5 por ciento. Por valores, sí ha habido quienes han resistido con la cabeza alta el enviste bajista. Sobre todo aquellos que se han beneficiado del apagón nuclear pronosticado por la canciller alemana Angela Merkel para 2022. La griega Public Power Corp, especializada en energías verdes, y la compañía británica de energía hidráulica Northumbrian Water Group son dos ejemplos. Ambas acumulan ganancias del 4 por ciento, respectivamente en lo que va de mes.

En el mercado estadounidense, sin embargo, ninguno de los valores que forman parte del S&P500 consiguen de momento aguantar junio con rentabilidades positivas. El que está más cerca de hacerlo es la también eléctrica Exelon Corp, que se mantiene plano.

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