Bolsa, mercados y cotizaciones

El BCE limita la escalada progresiva del precio del dinero por encima del 2%

Cumplió con el guión previsto, pero añadió algunos matices. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció que la institución mantiene intacto el precio del dinero en el 1,25 por ciento, sin salirse de las expectativas del mercado (el euribor a un año se situó en el 2,15 por ciento). En la reunión mensual del BCE, Trichet también mencionó las palabras mágicas "fuerte vigilancia", refiriéndose a la inflación, que hacen predecir una subida de los tipos de interés en la próxima cita; en este caso coincide con el día de la festividad de San Fermín, el 7 de julio. El matiz vino luego, cuando sólo se elevaron las previsiones de inflación para 2011 y no para 2012, lo que indica que baja la presión inflacionista, la regla de oro que lleva al BCE a subir los tipos.

Un mensaje claro

Los expertos no lo dudan. "La referencia a 'fuerte vigilancia' implica que el tipo de interés se incrementará en 25 puntos básicos, a 1,5 por ciento, en la reunión del próximo mes", explican desde Barclays. "El uso de las palabras 'fuerte vigilancia' son un preludio de un alza de tipos en julio", asienten también desde UBS.

Los mercados contemplaban la posibilidad de que Trichet pronunciara esta frase cuando se le preguntara por la inflación. Pero además de adelantar una subida en julio a través de estas palabras, el gobernador de la institución europea también anunció las nuevas previsiones de crecimiento y de inflación para 2011 y 2012, que trajeron cambios respecto a las últimas del mes de marzo. Y aquí es donde el BCE aportó cierta tranquilidad a los mercados.

"La no revisión al alza de la previsión para 2012 matiza el margen de subida de tipos en los próximos meses", apunta José Luis Martínez Campuzano, estratega jefe de Citi. Y es que el BCE elevó sus expectativas de inflación para 2011 hasta una horquilla del 2,5 y el 2,7 por ciento, frente al 2 y el 2,6 por ciento pronosticado en marzo. Sin embargo, no adelantó un aumento de presión inflacionista en el más largo plazo. Incluso llegó a rebajar ligeramente su previsión para el próximo año, reduciendo la horquilla entre el 1 y el 2,3 por ciento.

Si el BCE predice que el fantasma de la inflación, su enemigo más temido, no reaparecerá con más fuerza de la esperada en 2012, tampoco debería recurrir a su principal herramienta para combatirlo, los tipos de interés. Por ello, en un primer momento, en el mercado se interpretó el mensaje de forma positiva y, entre las primeras reacciones la moneda única frenó el avance de los últimos días en su cambio con el billete verde.

En cuanto al crecimiento de la eurozona, el BCE elevó su estimación para este año hasta el 1,5-2,3 por ciento, cuando en marzo se quedaba entre el 1,3 y el 2,1 por ciento.

Sin sobresaltos

La sesión arrancó en negativo para la renta variable europea y las principales plazas continuaron testando soportes durante las primeras horas a expensas de la reunión del BCE. Aunque no fue la única institución monetaria que se ha reunido hoy. También hubo una cita con el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), que decidió mantener una vez más los tipos de interés en el 0,5 por ciento.

Con todo ello, los principales índices europeos dieron un giro justo después de las palabras de Trichet y la apertura de Wall Street, para cerrar la sesión con ganancias, que en el caso del índice alemán superaron incluso el 1,3 por ciento.

Daniel Pingarrón, desde IG Markets, apunta a que la reacción al alza se debió "por un lado, a que la actitud de Trichet estaba descontada. Por otro, la fuerte sobreventa que experimentan los índices, puede haber ocasionado el cierre de posiciones cortas, ante la falta de sorpresas negativas del BCE".

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