Bolsa, mercados y cotizaciones

Europa testa soportes al abogar por un retraso en el pago de la deuda griega

Los mercados europeos se despertaron ayer sin saber cómo digerir el mensaje del presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, de que la economía estadounidense se estaba ralentizando aunque sin necesidad de entrar en la visión apocalíptica de una segunda recesión.

Los inversores, además, tenían las esperanzas puestas en la reunión de la OPEP con la finalidad de que se acordara aumentar la producción de crudo y así provocar una bajada de precios (ver página 23). Todo un incentivo para la recuperación económica mundial. Pero tampoco funcionó. Un pesimismo que aumentó cuando el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, volvió a contraatacar con la delicada situación de Grecia aunque esta vez para solicitar una prórroga de siete años para que el país heleno pueda pagar la deuda. Un cúmulo de circunstancias que no hicieron más que alimentar a los bajistas, que volvieron a imponerse en Europa y a poner en peligro los soportes de algunos de los principales indicadores. El Ibex 35 retrocedió hasta los 10.082 puntos y se encuentra a sólo un 0,83 por ciento de su primer nivel a vigilar, los 10.000. Pero no fue el único mercado que vivió una jornada con los nervios de acero.

Además de las dudas que mostró Ben Bernanke hace dos días sobre la recuperación de la economía estadounidense, Wolfgang Schäuble volvió a recordar el problema que existe en Europa. Ya lo hizo por primera vez en abril al reconocer que el país heleno debía adoptar "medidas adicionales" para hacer frente a su deuda. Y un mes más tarde volvió a la carga al avisar que una reestructuración podía suponer un "alto riesgo" con consecuencias similares a la quiebra de Lehman Brothers. Ayer, la estrategia fue diferente. Schäuble siguió con la idea germana de que los tenedores privados de deuda de Grecia, sobre todo bancos, contribuyan a rescatar el país. Para ello, propuso en una carta a sus homólogos europeos un canje del papel griego emitido por otro cuyo vencimiento se retrase siete años. Un canje que los mercados ya han advertido que, aunque en teoría es voluntario, es equiparable a una reestructuración. Algo que desencadenaría una rebaja del rating y una oleada de indemnizaciones a los titulares de CDS (seguros contra el riesgo de impago) y que podría provocar una estampida en el mercado que además de a Grecia atropelle a países en apuros como Irlanda, Portugal, Bélgica, Italia, España o Eslovenia.

El Ftse Mib italiano y el Ftse 100 inglés fueron los dos principales mercados europeos que registraron mayores descensos en una jornada en la que Moody's advirtió a Reino Unido que podría perder la triple A si el crecimiento permanece débil y el Gobierno no cumple con sus objetivos de recorte de deuda y que Fitch hiciera lo propio con EEUU (ver página 23). Sin embargo, fue el EuroStoxx 50 quien perdió durante buena parte de la jornada su soporte de los 2.750 puntos, aunque logró cerrar ligeramente por encima de esos niveles, y el Dax 30 alemán, que se descolgó hasta los 7.060 puntos, a tan sólo 60 puntos del nivel a vigilar que marca Ecotrader. Ni siquiera el favorable cambio del euro frente al billete verde -la moneda única se intercambiaba ayer por 1,469 dólares (ver página 22)- alivió las caídas de la locomotora del Viejo Continente, una economía premiada en muchas ocasiones por su gran fortaleza exportadora. Francia, que se volvió a mostrar contraria a toda idea de reestructuración, se quedó por su parte a un 1 por ciento de su soporte.

Por el momento y en medio de este revuelo bursátil, donde los principales índices europeos rozan los soportes, el BCE sólo admite que los títulares de la deuda voluntariamente reinviertan en bonos helenos los reembolsos que reciban de Atenas a medida que los vencimientos previstos se vayan produciendo, lo que técnicamente se alejaría de una reestructuración.

Una situación que genera un problema dentro de la eurozona. Y es que Alemania quiere garantizarse una contribución del sector privado que reduzca las ayudas de los Gobiernos del euro y del FMI a Grecia; y los resultados de la solución que acepta el BCE le parecen demasiado inciertos.

El huracán les lleva a mínimos

El problema que pone encima de la mesa el ministro alemán, junto a la posibilidad de que la economía estadounidense se encamine a una recesión -algo que negó Ben Bernanke al asegurar que se verán mejoras ya en la segunda mitad del año-, hizo que los números rojos se extendieran en el indicador español, con la excepción de Telecinco, Ebro Foods, Técnicas Reunidas e Iberdrola Renovables que lograron aguantar la jornada con ganancias. Sin embargo, las caídas de 0,61 y 0,92 por ciento de Telefónica y Acerinox, respectivamente, condujeron a las cotizaciones de ambos valores a marcar un nuevo suelo. Mínimos que consiguieron evitar por poco, valores como Arcelor y Técnicas.

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