MADRID (Reuters) - La bolsa española cerró la sesión del miércoles con un descenso del 0,8 por ciento en el Ibex-35 y sin apenas excepciones alcistas entre los componentes del índice en un contexto de incertidumbre y con un volumen de negocio escaso.
Las declaraciones realizadas la víspera por el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, mostrando un inesperado pesimismo con respecto a la recuperación económica afectó a los mercados.
"No dio ninguna pista sobre futuros programas de estímulo y eso ha afectado a los mercados", dijo un operador. "Hay demasiadas incertidumbres en el aire, en Europa y Estados Unidos, como para recuperar la tendencia alcista".
Entre los peores valores de la sesión destacaron media docena de valores industriales con descensos superiores al dos por ciento, como la tecnológica Indra, las constructoras OHL, FCC, Acciona o Sacyr y el fabricante vasco de aerogeneradores Gamesa.
Entre los bancos también predominaron los descensos, destacando una vez más una caída de más de un dos por ciento en Bankinter, del 1,4 por ciento en Santander y del 1,11 por ciento en BBVA.
Otros pesos pesados limitaron la caída del índice, con precio estable en Iberdrola, una caída del 0,13 por ciento en Repsol y del 0,6 por ciento en Telefónica.
Con 2.325 millones de euros intercambiados en términos efectivos, el volumen de intercambios puso de manifiesto la escasez de órdenes de clientes finales.
Sólo cuatro valores del Ibex terminaron con alzas. Telecinco, sumó un 1,7 por ciento todavía beneficiada por los últimos datos de audiencia televisiva. Técnicas Reunidas y Ebro también sumaron un uno por ciento tras acumular en un mes caídas del 11 y seis por ciento, respectivamente.
El Ibex-35 cerró con baja de 85,6 puntos, un 0,84 por ciento a 10.082 puntos mientras que el índice general de Madrid se dejó un 0,88 por ciento y el selectivo europeo FTSEurofirst bajó exactamente el mismo porcentaje.
Al margen del Ibex-35, destacó la caída de un 8,3 por ciento a 1,495 euros del grupo de medios Prisa en medio de las especulaciones de algunos medios que apuntaban a que los costes de reorganización para el grupo en 2011-2012 podrían ser mayores a los inicialmente previstos. Operadores señalaron como factor desfavorable de fondo unas perspectivas sombrías en el mercado publicitario.