La cuenta atrás para el colapso del mercado de bonos municipales se estrecha y Meredith Whitney, analista de cabecera de Wall Street, defiende a capa y espada sus estimaciones "pese a que los mercados estén en mi contra", aseguraba durante una entrevista a la CNBC.
Segura de sí misma y de sus predicciones que apuntan a un impago en medio centenar de municipios y cientos de miles de millones de dólares en pérdidas, la experta dijo que el problema "será descomunal".
"El problema es que muchos creyeron que mis predicciones ocurrirían este año, yo no di una fecha concreta, pero las cifras son ciertas", defendió. Whitney, a través de su propia consultora, Whitney Advisory Group predijo hace unos meses que los precios de la vivienda sufrirían una doble recesión y que tantos los gobiernos estatales como locales llevarían a cabo recortes sin precedentes y una masacre de despidos al no poder financiar sus operaciones.
"Esta es la triste realidad de una situación que está pasando a tiempo real y la consecuencia del gasto sin cabeza", apuntó. Además, señaló que no puede creer que su compañía sea "la única que está preocupada sobre el mercado de los bonos municipales, o munibonds en inglés".
Por otro lado, y al hilo de las declaraciones de Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, ayer durante el discurso de Bernanke, donde el directivo bancario se quejó sobre el exceso de regulación sobre la industria, Whitney dejó claro que la banca nunca volverá a ser lo que era y lo más lógico que es que el sector comience a reducir su plantilla y reduzca los salarios de sus ejecutivos.
"La regulación es molesta, pero no podemos echarle toda la culpa al exceso de supervisión", aclaró la analista. "Los bancos cuentan con un exceso de empleados, además no puedes devolver a los inversores beneficios tan mediocres y esperar que los ejecutivos cobren esos sueldos", añadió.