Bolsa, mercados y cotizaciones

El diferencial español suma a la crisis griega las elecciones lusas

Las dudas sobre la situación de Grecia siguen siendo una fuente constante de preocupaciones en torno a España y su capacidad de solvencia. Yorgos Papaconstantínu, el ministro de Finanzas griego, mostró su certeza en que el país heleno recibirá de manos de la Unión Europea (UE) el quinto tramo de ayuda externa, valorado en 12.000 millones de euros e imprescindible para evitar la quiebra del país.

Paralelamente, el Tesoro Público de España anunciaba que el jueves volvería a pulsar la confianza del mercado, al anunciar una subasta de bonos a tres años, con la que pretende captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros. En la anterior emisión de deuda con estas características, que se celebró el pasado 7 de abril, el Tesoro consiguió captar unos 4.130 millones de euros con una rentabilidad del 3,6 por ciento.

El conjunto de estas dos noticias impactó negativamente en la prima de riesgo (como se conoce a la diferencia entre la rentabilidad del bono español a diez años con el alemán), que repuntó hasta los 240,97 puntos básicos, frente a los 233 puntos con los que cerró la semana pasada.

Esta subida estuvo secundada por la del diferencial del bono luso con el alemán, que experimentó un rebote del 2,7 por ciento, hasta situarse en los 677,84 puntos básicos. Portugal tiene convocadas para el domingo elecciones generales, y este repunte podría interpretarse como un signo de inquietud ante el desenlace de los mismos.

Ni castigo en los parqués...

En contraste con ocasiones anteriores, este repunte de la prima de riesgo no se tradujo en un castigo de los bajistas al parqué español. De hecho, si se pudiera calificar de alguna manera el primer cierre de la semana, ese adjetivo sería de anodino porque en ausencia de Wall Street y Londres (que celebraban la festividad del Memorial Day), cuyas bolsas estaban cerradas por festivo, los principales índices europeos cerraron planos o con ligeras pérdidas. Así pues, el pulso de los mercados con sus soportes claves ha quedado aplazado a la sesión de hoy.

La nota del día la pusieron las compañías de energías renovables, que se movieron impulsadas por los alcistas y por el giro en la política energética de Alemania, al adelantar hasta 2022 la fecha límite para cerrar sus plantas nucleares (ver página 6). En España, Gamesa lideró las alzas del parqué al dispararse un 5,21 por ciento, seguida por otras compañías del sector como Enel Green Power y Fersa Energías (que repuntaron más de un 4 por ciento) o Solaria, que se anotó un 3 por ciento.

La otra lectura de esta medida se tradujo en un duro varapalo a las nucleares europeas, especialmente las alemanas E. On y RWE que cerraron con pérdidas del 2,3 y el 1,73 por ciento respectivamente.

...ni refugio en materias primas

La calma tensa de los mercados supuso una jornada de escaso interés por el activo refugio por excelencia, el oro. Esta commoditie encadenó su segunda jornada seguida en positivo pero avanzando tan sólo un 0,18 por ciento hasta los 1.539,1 dólares la onza, su nivel más alto desde el pasado 3 de mayo. Con este nuevo avance, el metal amarillo se queda a tan sólo un 1,17 por ciento de su máximo en el año, que marcó el pasado 2 de mayo en los 1.557 dólares la onza.

En cuanto a los movimientos del petróleo, el Brent (de referencia en Europa) retrocedió un 0,3 por ciento, hasta los 114,68 dólares por barril. La referencia americana, el barril West Texas, también retrocedió otro 0,21 por ciento, hasta los 100,38 dólares.

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