Aunque el precio de las viviendas sigue a la baja, puede haber opciones interesantes en los activos comerciales
madrid. La economía americana arrastra dos graves problemas como consecuencia de la crisis vivida en 2008 y ninguno de estos dos tiene solución a corto plazo; hablamos de la creación de empleo y del sector inmobiliario. El primero más o menos lo están solventando con la fuerte depreciación del dólar y creando empleo en el sector manufacturero para sus grandes multinacionales. El segundo por mucha política expansiva que haga la Reserva Federal (tipos de interés al 0 por ciento y compra masiva de bonos para que no suban los tipos de interés a largo plazo, que son las referencias hipotecarias) sólo tiene efectos negativos, y todos los datos que conocemos de precios y construcción no tienen parangón en los últimos quince años.
¿Qué podemos hacer?
Es complicado encontrar una solución a un problema que está directamente relacionado con tres variables: confianza del comprador, expectativa de que los precios suban para obtener plusvalías y facilidad del crédito por parte del sistema financiero.
El primero está relacionado con el empleo y las expectativas laborales y en eso la Fed si está poniendo toda la carne en el asador para que la bolsa no caiga y para que se cree algo de empleo. Respecto a la facilidad del crédito, éste no está llegando al inversor final porque las trabas son muy amplias. Y en tercer lugar, y más importante, es que los inversores piensan que se puede comprar más barato y eso a corto plazo no tiene solución porque será el paso del tiempo el que ajuste los precios y con ello aparecerá la demanda. El problema es el de siempre, que no hay tanto tiempo.
Contrariamente a lo que podríamos pensar nos encontramos la sorpresa del comportamiento en bolsa del sector, por encima de la media del mercado (S&P 500) con rentabilidades cercanas al 10 por ciento, aunque deberíamos comentar que la mayoría de productos que siguen al sector son Reits (algo parecido a nuestros fondos de inversión pero con mayores ventajas fiscales, lo que incentiva la inversión) que invierten principalmente en el sector comercial, más ligado al ciclo económico (centros comerciales, naves, loft, residencias de la tercera edad y hoteles). Destacamos entre las diferentes alternativas de inversión al Vanguard Reit Index (VNQ); es el producto más seguido del mercado, ya que abarca a prácticamente todo el sector inmobiliario y es la referencia del sector.
En segundo lugar tenemos al Ishares Dow Jones Real Estate (IYR), muy similar al anterior pero con menor diversificación de activos, el SPDR S&P Homebuilders (XHB), única referencia pero muy seguida por el sector de constructores, y para el inversor que apueste por caídas del mercado tenemos el Proshares Ultrashort Real Estate (SRS).
Creemos que con los niveles actuales del dólar y la fuerte caída del sector, que está a más de un 50 por ciento de sus máximos, es una interesante la inversión en un sector muy defensivo (principalmente el comercial). Al negocio inmobiliario en EEUU hay que sumar que los inversores extranjeros están dispuestos a apostar por rentabilidades por dividendo por encima del 4 por ciento, a lo que se añaden expectativas de apreciación de los inmuebles.