BAGHLAN, Afganistán (Reuters) - Los afganos comenzaron el miércoles tres días de duelo nacional por las 52 personas, muchos de ellos niños, que murieron en el peor atentado suicida sufrido en el país.
"En el miserable incidente que tuvo lugar ayer, seis de los honrados y trabajadores miembros del parlamento fueron mártires, y el pueblo afgano, incluyendo profesores, estudiantes y niños fueron también mártires, y muchos resultaron heridos", declaró en una rueda de prensa en Kabul el presidente del país, Hamid Karzai.
Los talibanes han cometido más de 130 atentados suicidas en Afganistán en lo que va del año, pero han negado tener responsabilidad alguna en el del martes, como suelen hacer cuando hay muchas víctimas civiles.
Todavía quedaban charcos de sangre en la calle en el lugar de la explosión, mientras la policía recogía partes de cuerpos y las colocaba en bolsas de plástico. Cuadernos escolares y sandalias de los niños estaban desperdigadas por el suelo.
Algunos de los muertos y heridos parecían tener heridas de bala, y algunos vecinos dijeron que las fuerzas de seguridad afganas comenzaron a disparar alocadamente tras la explosión.
Un jefe regional de seguridad dijo que las autoridades conocen las acusaciones y que están investigando el asunto.
El mando de la OTAN cree que los talibanes no son una organización unificada, sino un número de facciones que operan bajo directrices inarticuladas emitidas por un consejo de gobierno.