PARÍS (Reuters) - Uno de los tres periodistas franceses arrestados con los integrantes de una ONG gala cuando intentaban sacar a 103 niños africanos de Chad criticó a los activistas por "ser aficionados", pero dijo que siguen convencidos de que su misión era legítima.
"Me di cuenta rápidamente de que lo que se podría llamar la investigación, o las entrevistas que hicieron a los niños o a las personas que les llevaron a los niños, fue una impresionante demostración de aficionados", declaró el lunes a la televisión francesa TF1.
Pero las autoridades chadianas y de la ONU dicen que la mayoría de los 103 niños, que tienen entre 1 y 10 años, tienen al menos un progenitor vivo y proceden de la violenta área fronteriza entre Chad y Sudán.
El jefe del Arca de Zoé, Eric Breteau, dijo en las imágenes que sabía que podía ser detenido durante la operación.
Garmirian restó importancia a las heridas falsas.
Dos miembros del Arca de Zoé - Breteau y Emilie Lelouch - continuaban convencidos de que habían actuado legalmente, dijo.
Los detenidos del Arca de Zoé y tres miembros españoles de la tripulación comparecieron el lunes ante el tribunal en la capital de Chad, Yamena.
El auxiliar de vuelo español levantó el pulgar a los periodistas españoles que le llamaban a través de la ventana, pero uno de los policías le advirtió que no hablara con ellos.