ISLAMABAD (Reuters) - La policía paquistaní utilizó el lunes porras y gases lacrimógenos para disolver una manifestación de abogados que protestaban contra la imposición del estado de emergencia por parte del presidente, Pervez Musharraf, mientras aumenta el número de detenidos.
En medio de una oleada de rumores, el general tuvo incluso que negar que algunos de sus subordinados, descontentos con su decisión, le mantuviese retenido en su casa.
La policía cargó con porras contra decenas de abogados congregados en el exterior de la sede del Tribunal Supremo en la capital económica del país, Karachi, y utilizó gases lacrimógenos también contra abogados en Lahore, después de que asaltaran la oficina del juez principal de Punjab, que se había alineado con el Gobierno.
"No estamos asustados por estos arrestos. Seguiremos nuestra lucha, pase lo que pase", declaró a Reuters el abogado de Karachi Abdul Hafeez mientras la policía le llevaba a un coche.
Entre ellos está el presidente del Tribunal Supremo, Iftikhar Chaudhry, que se convirtió en un símbolo de la resistencia al poder de Musharraf en marzo al desafiar la presión para que dimitiera. El Supremo acabó devolviéndole su cargo.
Las autoridades ya han arrestado a entre 400 y 500 oponentes políticos y abogados como medida "preventiva". Musharraf también ha suspendido la Constitución.
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, llegó a decir: "Estados Unidos nunca ha jugado todas sus cartas a Musharraf".