ISLAMABAD (Reuters) - Las autoridades paquistaníes detuvieron el domingo a cientos de activistas y abogados de la oposición en una redada por todo el país lanzada horas después de que el presidente, el general Pervez Musharraf, impusiera el estado de emergencia.
La policía arrestó a unos 300 activistas de derechos humanos, abogados y trabajadores de la oposición, entre ellos un destacado líder del partido del exiliado ex primer ministro Nawaz Sharif.
La policía detuvo a unos 40 miembros de la oposición, incluyendo a un ex responsable de la agencia de los Servicios de Inteligencia del Ejército, Hameed Gul, en la capital, Islamabad, mientras 30 activistas de derechos humanos eran rodeados en una redada en su oficina en la ciudad oriental de Lahore.
En Karachi, la segunda ciudad de Pakistán y la más políticamente inestable, el jefe de la policía Azhar Ali Farooqui detalló las intransigentes órdenes que había recibido.
"Nuestra política suave ya se ha acabado. Tenemos tolerancia cero. Tomaremos acciones, realizaremos detenciones y recurriremos a la fuerza si es necesario", declaró Farooqui, mientras la atención se centraba en lo que hará Bhutto, la política más potente de la oposición.
Pero la prueba de fuego será si convoca a protestas en las calles y se arriesga a ser arrestada o si intenta convencer a Musharraf para que dé marcha atrás a su decisión.
La policía detuvo el sábado a Aitzaz Ahsan, presidente de una asociación, y muchos más abogados fueron arrestados el domingo.
Los partidos de la oposición también han llamado a una huelga para el lunes en la provincia de Baluchistán, al suroeste del país.
La policía puso a la ex estrella del críquet y líder de la oposición Imran Khan bajo arresto domiciliario el domingo por la mañana después de que instara a los paquistaníes a tomar las calles. Sin embargo, horas después escapó de su casa en Lahore.