MADRID (Reuters) - Los explosivos utilizados el 11 de marzo de 2004 en Madrid procedían de la asturiana Mina Conchita y no hay pruebas que demuestren la posible vinculación de ETA con los atentados, según el resumen de la sentencia que está leyendo el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez.
El juez desgranó hasta 14 puntos de la sentencia antes de interrumpir brevemente la sesión en las instalaciones de la Audiencia en la Casa de Campo de Madrid.
"Ninguna de estas pruebas sometidas a contradicción en el plenario avala la tesis alternativa de la defensa", declaró.
Gómez Bermúdez afirmó que nunca se rompió la cadena de custodia de pruebas como la bolsa con explosivos que fue desactivada por un tedax, y aseguró que "el tribunal no tiene duda de su procedencia", la estación del Pozo.
Los atentados del 11-M causaron 191 muertos y más de 1.800 heridos en cuatro trenes de Cercanías en plena hora punta, convirtiéndose en los peores atentados vinculados a Al Qaeda en Europa.
OCHO SOSPECHOSOS PRINCIPALES
Se trata de los 3 supuestos autores intelectuales - Rabei Osman el Sayed Ahmed, "Mohamed el Egipcio", Youssef Belhadj y Hassan el Haski; 3 presuntos cooperadores necesarios - Rafa Zouhier, Otman el Gnaoui y José Emilio Suárez Trashorras - y 2 supuestos autores materiales, Jamal Zougam y Abdelmajid Bouchar.
La mayoría de los procesados son marroquíes, aunque también hay nueve españoles.
/Por Blanca Rodríguez y Teresa Larraz/