Por técnico es el europeo más fuerte y las previsiones de beneficio mejoran antes de terminar la 'ronda' de resultados.
La semana pasada dejó un mal sabor de boca en lo que a la renta variable se refiere. Sobre todo, lo hizo el Rusell 2000, pero los índices europeos también han sufrido con fuerza.
Por técnico, el más fuerte dentro de las fronteras europeas continúa siendo el Dax alemán, el único que ha logrado salir del lateral contra el que luchan el resto de indicadores del Viejo Continente. Por ahora, "sólo mostraría un deterioro a muy corto plazo si pierde los 7.300 puntos, pero debería perder el nivel de los 7.000 para comenzar a hablar de algo más serio que pueda ser sostenible más allá del corto plazo", señala Joan Cabrero, analista de Bolságora para Ecotrader.
Pero el mercado alemán no sólo es el que más fortaleza presenta por técnico. Su secreto es que también cuenta con un sustento importante por fundamentales. La temporada de resultados está a punto de terminar para los grandes valores alemanes (ha presentado resultados ya un 80 por ciento del índice), y la previsión de beneficio por acción del mercado alemán se ha mantenido estable.
Incluso, en las 30 mayores compañías del mercado germano la previsión de ganancias se ha incrementado en el último mes. Es más, quitando el efecto de Munich Re -a quien los bancos de inversión han recortado un 20 por ciento las previsiones-, la expectativa de beneficios es ahora un 1,4 por ciento superior para este ejercicio en el mercado alemán.
No ha encarecido al parqué
La mayoría de las compañías han batido previsiones y, en general, se han mejorado las cifras que esperaba el mercado en un 10,7 por ciento de media. El incremento de las expectativas de beneficio ha provocado el abaratamiento del índice, junto con la última corrección vivida.