MADRID (Reuters) - La Audiencia Nacional desvelará finalmente esta mañana su veredicto sobre la implicación de 28 acusados en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que causaron 191 muertos y más de 1.800 heridos en cuatro trenes de Cercanías.
La expectación y la seguridad a las puertas del recinto por el macrojuicio más importante por delitos de terrorismo en España es enorme. Periodistas, víctimas y curiosos esperan con nerviosismo una sentencia que uno de los tres magistrados que ha llevado el juicio, Alfonso Guevara, ha dicho que "puede" traer sorpresas.
"Nos parece indignante que las madres estén llorando abajo, si la sala era pequeña se debería haber hecho en el Bernabéu", dijo Jesús Ramírez, vicepresidente de la asociación 11-M Afectados por el Terrorismo. Su presidenta, Pilar Manjón, que perdió a su hijo en los atentados, reclamó más espacios alegando que su asociación representaba "a 96 muertos".
OCHO SOSPECHOSOS PRINCIPALES
Se trata de los 3 supuestos autores intelectuales - Rabei Osman el Sayed Ahmed, "Mohamed el Egipcio", Youssef Belhadj y Hassan el Haski; 3 presuntos cooperadores necesarios - Rafa Zouhier, Otman el Gnaoui y José Emilio Suárez Trashorras - y 2 supuestos autores materiales, Jamal Zougam y Abdelmajid Bouchar.
Se espera que al menos 18 de los procesados sean condenados a más de siete años de cárcel, puesto que llevan la mitad de ese período en prisión preventiva y si la pena fuera menor ya estarían en libertad, según expertos consultados por algunos medios que apuntan a que la sentencia tendrá más de 600 folios.
Además de los que están siendo juzgados, siete supuestos autores materiales del 11-M se suicidaron en un piso de la localidad madrileña de Leganés semanas después de los atentados al verse rodeados por la policía, uno de cuyos agentes murió en la explosión y está considerada la víctima mortal número 192.
El PSOE confía en que la sentencia entierre definitivamente esta teoría de la conspiración, de la que el PP se ha desmarcado asegurando que son los socialistas los que intentarán aprovechar el fallo políticamente.