
Barcelona, 9 may (EFE).- Los trenes de las cuatro líneas de cercanías R1, R3, R4 y R7 vuelven a funcionar tras la interrupción, durante una hora, del tramo entre las estaciones de Sants (Barcelona) y la de L'Hospitalet de Llobregat, aunque circulan con retrasos.
Renfe ha informado ha Efe que todas las líneas de cercanías circulan con demora, que no ha cuantificado, y ha asegurado que el objetivo ahora es "recuperar las frecuencias progresivamente".
La avería se ha detectado a las 17.52 horas en la estación de L'Hospitalet de Llobregat, debido a un fallo en los sistemas de regulación del paso de los trenes en esta estación, así como de las instalaciones de seguridad y comunicaciones y de los sistemas de señalización, según ha informado Renfe.
La operadora ferroviaria, Renfe, reconoce una importante afectación en las frecuencias, después de una hora sin circulación en uno de los puntos centrales de la red de cercanías catalana.
Pese a ello, ha subrayado que durante la hora de interrupción ha informado a los usuarios de las alternativas de transporte en metro y otros medios públicos a través de la megafonía de las estaciones.
Adif ha abierto una investigación para determinar las causas de esta avería, que ha quedado restablecida a las 18.50 horas por técnicos del gestor de infraestructuras, desplazados a la estación de L'Hospitalet.
La avería ocurrida hoy se suma a los incidentes registrados en las últimas semanas en Renfe. Como el accidente que tuvo lugar a finales de abril en un túnel cerca de la estación del Clot, cuando un talgo vacío colisionó con un tren de cercanías, con el resultado de dieciocho heridos leves.
Un convoy de mercancías descarriló cerca de la estación de Tarragona, el pasado 11 de febrero, mientras que un tren de cercanías se salió de las vías por un desprendimiento de tierras entre Terrassa y Manresa, el 16 de marzo.
Posteriormente, el pasado 20 de marzo un tren de cercanías con 400 pasajeros descarriló a unos 500 metros de la estación de Sitges (Barcelona), mientras que el pasado sábado, 23 de abril, jornada de Sant Jordi, un tren que cubría el trayecto entre Lleida y Barcelona descarriló a la altura de la Riera Blanca de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Además, una avería técnica en un tren Euromed procedente de Alicante-Valencia con destino a Barcelona atrapó a la altura de Ulldecona (Tarragona) a más de 600 pasajeros el pasajeros, muchos de los cuales regresaban de presenciar la final de la Copa del Rey de fútbol en el estadio de Mestalla.