
La divisa norteamericana se encuentra en horas bajas y a corto plazo parece que esta situación no va a cambiar. Ante este panorama lo mejor es invertir en fondos cotizados que se posicionen a favor de las demás divisas y en contra del billete verde. De todas formas, parece que a largo/medio plazo puede cambiar y también hay productos para aprovechar este viraje.
En la pasada reunión de la Reserva Federal, el presidente de la institución, Ben Bernanke, volvió a repetir el mismo mensaje: los tipos de interés no se tocan de momento y el programa de estimulo QE2, que contempla la compra de 600.000 millones de dólares en deuda pública, va a seguir su curso. Ante estas declaraciones la divisa estadounidense agudizó una corrección frente a sus principales cruces. En el cambio contra el euro, el dólar llegó a los 1,4882 dólares hace una semana.
Esta política, catalogada por algunos expertos como proteccionista, está incentivando que a corto plazo el dólar siga en su senda bajista frente a sus cruces más negociados. Sin embargo, se espera que a medio/largo plazo el dólar comience a apreciarse, aunque habrá que esperar a que los acontecimientos hablen por sí solos.
En los últimos doce meses la divisa norteamericana no consigue revalorizarse en ninguno de sus cruces principales. El franco suizo es el que más ha aumentado su diferencia frente al dólar -en más de un 25 por ciento-, en el segundo puesto la corona sueca también consigue un avance frente al billete verde, de más del 20 por ciento, y el euro se posiciona como la sexta moneda que acumula una mayor subida en los últimos doce meses frente al dólar -la moneda única se revaloriza más del 12 por ciento-. La misma radiografía se presenta si se analiza su comportamiento desde que comenzó el año.
Sin embargo, hay cosas que cambian, y en su cruce con el yen japonés el billete verde consigue equipararse a la divisa nipona en lo que va de año, frente a más del 15 por ciento que se apunta el yen en los últimos 12 meses.
Las medidas de la Reserva Federal, así como el aumento de tipos de interés en otras zonas, están provocando que el billete verde sea la moneda débil que hace años no era. En esta situación el inversor que quiera beneficiarse de la debilidad que puede seguir acompañando al dólar a corto plazo, se puede fijar en los siguientes ETF (fondos cotizados). Son aquellos ETF que se han posicionado a favor de un dólar débil. Éstos están acumulando fuertes rentabilidades contra sus cruces más negociados. El ETF que se posiciona alcista por la corona sueca se anota una rentabilidad de más del 20 por ciento a doce meses. Del mismo modo, el ETF que apunta a un euro alcista frente a la divisa norteamericana registra un rendimiento en los últimos 12 meses de más del 10 por ciento.
El ETF que menos rentabilidad acumula en lo que va de año es el cambio a favor del franco suizo y contra el dólar -sólo se anota una rentabilidad del 6 por ciento-, sin embargo, a doce meses es el que mejor se comporta. Este rendimiento sigue fielmente el comportamiento de su cruce de divisas. Mientras en el año el franco suizo se posiciona como la quinta moneda que más avanza frente al billete verde, a 12 meses está siendo la ganadora (ver gráfico).
Un dólar fuerte no rinde
Sin embargo, todos los expertos auguran que el dólar a medio/largo plazo tendrá un comportamiento positivo. Si usted quiere esperar ese momento también hay ETFS que contemplan la posibilidad de que el dólar bata a las demás divisas y apuestan a largo sobre el dólar. No obstante, estos ETFS todavía no consiguen apuntarse rentabilidades positivas. El ETF que apuesta por un dólar fuerte en su cruce con la corona noruega es el que más ha cedido tanto en los últimos doce meses como desde que comenzó el 2011. Acumula una rentabilidad negativa de más del 25 por ciento y más de un 17 por ciento, respectivamente (ver gráfico). Lo mismo ocurre con el ETF que cruza la moneda única y el billete verde a favor del segundo. Desde que comenzó el año cede más de un 18 por ciento.