
Andorra la Vella (Andorra), 25 abril. (EFE).- Las estaciones de esquí andorranas cierran hoy la temporada de invierno con un total de 2,2 millones de esquiadores, lo que supone un 3% menos que el año pasado, cuando se superó la barrera de los 2,3 millones de "forfaits".
Las altas temperaturas registradas durante la recta final de la temporada, que obligaron a cerrar parte de las pistas por falta de nieve, y el ambiente de crisis han afectado a las vendas de "forfaits", según han resaltado desde Grandvalira y Vallnord en el balance hecho hoy.
Si se desgranan las cifras por estaciones, Grandvalira, el dominio que gestiona los sectores de Soldeu-El Tarter y Pas de la Casa-Grau Roig, ha vendido este invierno 1,47 millones días de esquí, unos 25.000 menos que durante la temporada 2009-2010.
La estación ha notado un descenso del cliente español, "influido por las condiciones de la nieve durante el mes de abril, ha reducido sus visitas a Andorra".
Por el contrario, ha experimentado un crecimiento "destacable" del mercado ruso (18%) y francés (10%), según destacan los portavoces de las estaciones.
Por su lado, Vallnord, con Pal-Arinsal y Ordino-Arcalís, ha registrado 755.000 días de esquí desde el inicio del invierno, unos 40.000 menos el anterior.
La estación ha indicado que el mercado español, "el más perjudicado por la crisis y el más sensible a las condiciones meteorológicas", ha representado casi un 70% de su clientela.
La estabilización del mercado británico, el importante incremento del ruso y la llegada de esquiadores de países nórdicos como Polonia y Alemania "han ayudado a compensar la pérdida de esquiadores de proximidad".
La temporada en Andorra, que se ha extendido durante casi 150 días, registró resultados muy positivos hasta mediados de marzo y la llegada por sorpresa de las elevadas temperaturas.
Ambas estaciones confiaban poder superar los resultados de facturación del año pasado.