París, 22 oct (EFECOM).- La Bolsa de París vivió hoy bajo el síndrome de los posibles efectos de la escalada del petróleo y de la crisis inmobiliaria en Estados Unidos, y su índice general sufrió un bajón del 1,38%, lo que le hizo descender hasta los 5.661,27 puntos.
Desde el inicio de los intercambios, el CAC-40 cayó por debajo el nivel simbólico de los 5.700 puntos y durante el resto de la sesión se movió en una horquilla relativamente estrecha.
La prueba es que el índice se movió entre un mínimo de 5.630 puntos y un máximo de 5.669 puntos para acabar en la parte alta de esa horquilla.
Eso significa que en una semana, y después de esta sesión relativamente activa en que se negociaron títulos por valor de 8.100 millones de euros (6.400 millones en las empresas del índice selectivo), el CAC-40 se ha depreciado un 2,52%. Y desde comienzos de año, las ganancias acumuladas han quedado reducidas al 2,16%.
Los operadores estuvieron atentos una vez más al euro, que en las primeras horas del día continuó su progresión frente al dólar, después de que en la reunión del G7, sus ministros de Finanzas fijaran sus críticas a la baja cotización del yuan.
En lo que a los valores se refiere, Danone fue uno de los valores que contrastó con la tendencia general al ganar un 1,53%, el mayor ascenso del índice general.
El grupo alimentario siguió con la marcha ascendente de la semana precedente una vez que ha confirmado sus objetivos de crecimiento anual pese a un tercer trimestre difícil.
También cotizó al alza el grupo aéreo Air France-KLM (+0,46%), Pernod Ricard (+0,37%) y, por los pelos, Suez (+0,06%).
EADS, que celebraba una asamblea general en Amsterdam en el que se renovó el consejo de administración en plena polémica por la investigación de una veintena de directivos y ex directivos, avanzó un 0,12%.
Arnaud Lagardere acalló algunos rumores al anunciar durante esa asamblea general que no venderá sus títulos de EADS (conserva un 7,5%) en cinco años.
El de la banca fue uno de los sectores más sometidos a presión por los eventuales efectos de la crisis inmobiliaria. Pese a que ABN Amro ha señalado que los bancos franceses son los mejor armados en Europa para resistir a un posible bajón, BNP Paribas descendió un 1,55%, Société Générale un 2,42% y Crédit Agricole un 0,75%.
El grupo farmacéutico Sanofi-Aventis perdió un 0,77% pese a que ha obtenido un dictamen positivo de la unión Europea para un tratamiento de inducción contra el cáncer. EFECOM
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