
Ataque: el Banco Central Europeo (BCE) sube los tipos de interés el 7 de abril. Consecuencia: el euro alcanza en las sesiones posteriores su cambio más alto contra el dólar desde enero de 2010 por encima de los 1,45 dólares. Contraataque: la crisis periférica retorna. Consecuencia: el euro se frena hasta regresar a los niveles previos a la decisión del BCE.
Esto es lo que ocurrió hoy, sesión en la que la moneda única se depreció un 1,5 por ciento contra la estadounidense, hasta los 1,423 dólares, aunque llegó a caer hasta los 1,4158, su cambio más bajo desde que la institución monetaria elevó los intereses del 1 al 1,25 por ciento. Al mismo tiempo, la divisa europea perdió un 2,2 por ciento de su valor contra el yen japonés, hasta los 117,3 yenes, su mayor caída desde agosto.
Junto al riesgo que la crisis periférica supone para el futuro de la moneda única, su debilidad también provino del cierre de posiciones especulativas en el mercado después de que la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's pusiera en perspectiva "negativa" el rating estadounidense. Esta decisión desencadenó un incremento de la aversión por el riesgo, reacción que propició la subida de las divisas con bajos tipos de interés, como el dólar o el yen.